{"id":94329,"date":"2017-07-23T07:25:32","date_gmt":"2017-07-23T12:25:32","guid":{"rendered":"http:\/\/localhost\/wordpress\/?p=94329"},"modified":"2017-07-23T07:25:32","modified_gmt":"2017-07-23T12:25:32","slug":"entre-letras-18","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/2017\/07\/23\/columnas\/entre-letras-18\/","title":{"rendered":"Entre Letras"},"content":{"rendered":"

Despu\u00e9s de la Niebla<\/span><\/p>\n

Por Lenina Nereida Ortiz Garc\u00eda<\/p>\n

\"El

El dormitorio en Arl\u00e9s, Vincent Van Gogh<\/p><\/div>\n

\u201cTan solo un recuerdo mantiene mi vida,<\/em>
\n un recuerdo cuya llama debo alimentar d\u00eda a d\u00eda<\/em>
\n para que no se apague. Un recuerdo tan vago<\/em>
\n y tan lejano, que me parece casi una ficci\u00f3n.<\/em>
\n (\u2026)La neblina, esfumando los \u00e1ngulos,<\/em>
\n tamizando los ruidos, ha comunicado a la ciudad<\/em>
\n la tibia intimidad de un cuarto cerrado.\u201d
\n<\/em>
\n Mar\u00eda Luisa Bombal<\/em><\/p><\/blockquote>\n

ERA LA<\/strong> \u00faltima caja de mudanza, la sostuve por unos momentos mientras echaba un vistazo por \u00faltima vez a mi habitaci\u00f3n. Tantas horas vividas en ese espacio, tardes de ocio, de lectura, domingos sentada en la marquesina de la ventana, tratando de dibujar bocetos del limitado paisaje, apenas y se ven las copas de los \u00e1rboles y las azoteas de las casas vecinas. Era momento de decirle adi\u00f3s a ese cuarto que me acompa\u00f1\u00f3 desde mi infancia hasta mis estudios universitarios, por fin me mudar\u00eda a un departamento en la ciudad, donde pasar\u00eda mis d\u00edas en tranquilidad, disfrutando mi trabajo y quiz\u00e1 prepar\u00e1ndome para cosas nuevas. A mis padres les costaba aceptar que ya estaba preparada para vivir sola, pero un a\u00f1o m\u00e1s en casa y ser\u00eda una hija solterona. Sal\u00ed lentamente, cerr\u00e9 la puerta, un eco reson\u00f3 dentro.<\/p>\n

EL D\u00cdA<\/strong> estaba bastante nublado pues la noche anterior estuvo lloviendo, as\u00ed que era el ambiente perfecto para despedirme de mi madre sin que notara la palidez de mi rostro angustiado por mi partida. Sub\u00ed la caja a la camioneta y en seguida entramos mi padre y yo. En el transcurso del camino, fui hojeando algunos cuadernos viejos, diarios y libros, hasta que encontr\u00e9 un cuaderno que estaba algo arrugado, una letra grande saltaba a la vista en el centro de su portada. Algo punz\u00f3 en mi pecho, como una peque\u00f1a descarga el\u00e9ctrica tra\u00edda por un recuerdo. Ten\u00eda fecha de diez a\u00f1os atr\u00e1s, tanto tiempo, c\u00f3mo era posible que tuviera semejante sensaci\u00f3n despu\u00e9s de tantos a\u00f1os. No le\u00ed nada de su interior, sab\u00eda perfectamente lo que conten\u00eda, lo arroj\u00e9 a la caja y la cerr\u00e9. \u2013\u00bfQu\u00e9 te pasa?, te ves p\u00e1lida, \u00bfest\u00e1s triste? te vamos a extra\u00f1ar, pero debes visitarnos. \u2013Sentenci\u00f3 mi padre, mientras yo me limit\u00e9 a un seco \u201cs\u00ed\u201d por respuesta.<\/p>\n

YA EN MI<\/strong> departamento me dispuse a acomodar mis cosas y a separar algunos cuadernos que tirar\u00eda a la basura, incluido ese con la letra de un nombre en su centro. Sal\u00ed del departamento con las bolsas y una vecina de edad avanzada me pregunt\u00f3 si no ten\u00eda material de reciclaje, pues sus hijos y, en especial su hija la mayor, se dedicaban a hacer todo tipo de accesorios para venderlos. Acept\u00f3 todo el papel que tra\u00eda en mis bolsas y me pidi\u00f3 de favor que las dejara en su puerta, a ella le vendr\u00edan a ayudar sus hijos por la ma\u00f1ana. Al abrir su puerta pude observar algunas cosas en su interior, el departamento de una anciana, donde se respira la soledad, probablemente su esposo era el de las fotograf\u00edas en sus estantes, junto a otras de algunos ni\u00f1os con sus padres, quiz\u00e1 sus nietos. Me sonri\u00f3 y agradeci\u00f3 mi aporte.<\/p>\n

ESA NOCHE<\/strong> no pude conciliar el sue\u00f1o, me asaltaron los recuerdos de mi casa uno tras otro, los de mis hermanos, amigos, los de \u00e9l, hace diez a\u00f1os, c\u00f3mo era posible; el cambio de casa me embarg\u00f3 de memorias que sin pensarlo mucho, me pusieron triste. Ya estaba hecho, esa libreta se encontraba ahora en manos de una vieja cuyos hijos se dedicaban al reciclaje para despu\u00e9s vender variedad de productos a las papeler\u00edas. \u00bfY si la anciana hurgaba las libretas y se pon\u00eda a leerlas? La ansiedad me mantuvo despierta toda la noche.<\/p>\n

POR LA<\/strong> ma\u00f1ana, mientras me duchaba, nuevamente sent\u00ed la punzada en mi pecho, un grito ahogado emerg\u00eda poco a poco desde mi est\u00f3mago, y en mi intento por contenerlo, cerr\u00e9 la llave y respir\u00e9 profundamente, mir\u00e9 fijamente la regadera unos momentos, cada gota que ca\u00eda, pero lleg\u00f3 una r\u00e1faga de viento que hel\u00f3 mi espalda y nuevamente la punzada persisti\u00f3 en el pecho, el mismo grito insist\u00eda en salir de m\u00ed, respir\u00e9 hasta hinchar mi est\u00f3mago pero contuve la exhalaci\u00f3n, quise ahogarme en ese instante, pertenecer al vapor que me envolv\u00eda, a cada gota. Me resign\u00e9, solt\u00e9 el aire por la boca y mi vista se nubl\u00f3, un hondo suspiro se prolong\u00f3 en sollozos.<\/p>\n

NO ERAN<\/strong> l\u00e1grimas por la familia, a ellos los ver\u00eda cuando quisiera, cuantas veces fueran necesarias, a mis amigos bastaba con un mensaje para quedar en alg\u00fan caf\u00e9, pero a \u00e9l, a \u00e9l no lo ve\u00eda desde hac\u00eda diez a\u00f1os y no lo volver\u00eda a ver. C\u00f3mo era posible que ahora en mi soledad lo evocaba, y c\u00f3mo es que con tan s\u00f3lo un d\u00eda de soledad apareciera en mi mente, si otras veces lo record\u00e9 sin ning\u00fan problema, lo vi con su pareja y no sent\u00ed nada en particular \u00bfPor qu\u00e9 ahora que comenz\u00f3 mi nueva vida? Apenas vestida y algo desali\u00f1ada, sal\u00ed al departamento de la anciana pero nadie abri\u00f3, baj\u00e9 las escaleras y la encontr\u00e9 en la entrada del edificio, pregunt\u00e9 de inmediato por la bolsa de libretas, pero era tarde, sus hijos ya se hab\u00edan llevado todo. Le supliqu\u00e9 que me indicara d\u00f3nde podr\u00eda encontrarlos, necesitaba recuperar esa libreta, y me dijo que ten\u00edan un peque\u00f1o taller en su casa, donde trabajaban con el reciclaje y creaban sus productos. Con la direcci\u00f3n en mano corr\u00ed desesperadamente, ni siquiera sab\u00eda qu\u00e9 autob\u00fas usar, y tampoco tra\u00eda dinero suficiente para tomar un taxi, s\u00f3lo sal\u00ed como una desesperada preguntando en qu\u00e9 direcci\u00f3n quedaba esa casa.<\/p>\n

MIENTRAS CORR\u00cdA<\/strong> casi sin rumbo, llegu\u00e9 a un bald\u00edo enorme, era tan temprano que la niebla lo cubr\u00eda todo, saltaban a la vista s\u00f3lo las puntas de unos enormes postes met\u00e1licos de electricidad conectados entre s\u00ed con cableado. Me adentr\u00e9 poco a poco hasta estar en medio de la blancura, nadie podr\u00eda verme, me sent\u00e9 a descansar y record\u00e9 cada cosa escrita en la libreta.<\/p>\n

JUNTOS EN<\/strong> mi habitaci\u00f3n, pasamos muchas tardes, t\u00fa en mi escritorio eligiendo alguna canci\u00f3n en la computadora, yo tratando de estudiar. Dejaste un abismo cuando te fuiste, y la habitaci\u00f3n est\u00e1 cubierta de una niebla inexplicable, se infiltr\u00f3 por las paredes, quiz\u00e1 el espacio le pareci\u00f3 id\u00f3neo para permanecer. En cierto modo segu\u00ed habitando en \u00e9l con una felicidad fatua, vac\u00eda, es tan contradictorio lo que pasa por mi mente. He salido con otros y han resultado fracasos, quiz\u00e1 estoy loca, quiz\u00e1 ya estoy en un manicomio y no me he dado cuenta. Por qu\u00e9 es tan enfermizo tratar de sanar, dime c\u00f3mo le has hecho para estar tan bien, yo no puedo estar bien, mis padres me han dicho que es conveniente consultar mi situaci\u00f3n con un psic\u00f3logo, les preocupa bastante mi estado, pero me reh\u00faso a ir, s\u00e9 que pasar\u00e1, alg\u00fan d\u00eda cuando menos lo espere estar\u00e9 bien y dejar\u00e9 de hablarte en diarios.<\/p>\n

TENGO FR\u00cdO<\/strong>, un fr\u00edo prolongado, una masa g\u00e9lida se esparce por mi cuerpo de pies a cabeza y me inmoviliza. \u00bfPor qu\u00e9 no me arrastraste contigo en tu corriente de agua tibia? Ser\u00eda m\u00e1s f\u00e1cil que estuvieras muerto, pero no, debo aguantar verte compartiendo tu felicidad en otra parte donde yo no estoy\u2026<\/p>\n

LA NIEBLA<\/strong> comenz\u00f3 a disiparse un poco, pude ver las siluetas de las casas a lo lejos, me incorpor\u00e9 y cruc\u00e9 el bald\u00edo en direcci\u00f3n a ellas, justo en una esquina se vislumbraba un letrero grande colocado en la puerta de una bodega que dec\u00eda RECICLAJE. Camin\u00e9 hasta el lugar que a\u00fan estaba cerrado, una mujer de mediana edad sali\u00f3 de la casa del lado y pregunt\u00f3 si se me ofrec\u00eda algo, no pude contener una risa que sali\u00f3 fugaz sin mucho ruido, y me limit\u00e9 a decirle que nada en particular. Regres\u00e9 caminando a mi departamento, cuando llegu\u00e9 la niebla ya se hab\u00eda disipado por completo y un c\u00e1lido sol entraba por las ventanas.<\/p>\n

AL D\u00cdA<\/strong> siguiente, me sorprendi\u00f3 la anciana tocando a mi puerta, tra\u00eda un peque\u00f1o paquete de hojas de colores que hab\u00eda reciclado su hija, pens\u00e9 que preguntar\u00eda sobre lo sucedido la ma\u00f1ana anterior, pero s\u00f3lo sonri\u00f3 y me dijo que quiso regal\u00e1rmelas, ya que el d\u00eda de la mudanza vio en mis pertenencias algunos materiales de dibujo. Esa misma tarde hice algunas ilustraciones sobre las hojas, para llevarlas al trabajo y, una se la obsequi\u00e9 a la anciana.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Despu\u00e9s de la Niebla<\/p>\n

ERA LA \u00faltima caja de mudanza, la sostuve por unos momentos mientras echaba un vistazo por \u00faltima vez a mi habitaci\u00f3n. Tantas horas vividas en ese espacio, tardes de ocio, de lectura, domingos sentada en la marquesina de la ventana, tratando de dibujar bocetos del limitado paisaje, apenas y se ven las copas de los \u00e1rboles y las azoteas de las casas vecinas.<\/p>\n","protected":false},"author":2,"featured_media":0,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"_et_pb_use_builder":"","_et_pb_old_content":"","_et_gb_content_width":"","footnotes":""},"categories":[12],"tags":[],"class_list":["post-94329","post","type-post","status-publish","format-standard","hentry","category-columnas"],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/94329"}],"collection":[{"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/users\/2"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=94329"}],"version-history":[{"count":0,"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/94329\/revisions"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=94329"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=94329"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=94329"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}