{"id":174591,"date":"2021-06-02T06:32:57","date_gmt":"2021-06-02T11:32:57","guid":{"rendered":"http:\/\/127.0.0.1\/p24a\/?p=174591"},"modified":"2021-06-02T06:32:57","modified_gmt":"2021-06-02T11:32:57","slug":"el-otro-lado","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/aguascalientes.pagina24.com.mx\/2021\/06\/02\/columnas\/el-otro-lado\/","title":{"rendered":"El \u201cOtro Lado\u201d"},"content":{"rendered":"
Por Oriana Villarreal<\/p>\n
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HACE 27<\/strong> a\u00f1os se inici\u00f3 la construcci\u00f3n del muro que separa a Estados Unidos de M\u00e9xico. Cuando caminas por el malec\u00f3n de Playas de Tijuana, caminas justo a un lado de la barda de metal que sube unos cuantos metros del piso. Puedes comerte un elote o un pl\u00e1tano forrado de chocolate mientras ves un horizonte dividido por una frontera que corre a\u00fan por el mar. Nosotros y ellos. Es tan normal en el imaginario fronterizo ver casas vecinas de un muro. Un muro que no s\u00f3lo separa dos pa\u00edses, sino tambi\u00e9n a millones de familias. Un muro que le ha arrebatado la vida a miles de personas con la intenci\u00f3n de lograr su sue\u00f1o americano. Seg\u00fan la ONU tan s\u00f3lo en el 2019, se registraron 810 muertes de personas que iban buscando justo eso: una mejor vida que no les garantiza su pa\u00eds de nacimiento.<\/p>\n HAY PERSONAS<\/strong> que cruzaron la frontera desde peque\u00f1os y no han vuelto a ver a sus pap\u00e1s desde entonces. En lo que va de este a\u00f1o, la cifra de ni\u00f1os, ni\u00f1as y adolescentes migrantes que se han reportado pas\u00f3 de 380 a casi tres mil 500. \u2013Por ah\u00ed me cruc\u00e9 una vez, cuando era m\u00e1s f\u00e1cil \u2013me dijo alguna vez mi abuelo mientras camin\u00e1bamos por el malec\u00f3n comi\u00e9ndonos uno de esos pl\u00e1tanos forrados. \u2013En alg\u00fan momento cre\u00ed que me iba a morir porque ca\u00ed en un hoyo profundo y no sab\u00eda nadar \u2013agreg\u00f3 riendo. Como si todo eso fuera algo insignificante. Las burbujas de privilegio no permiten cuestionar la vida de aquellas personas antes, durante y despu\u00e9s de su transcurso a una nueva vida estadounidense.<\/p>\n DE LO PRIMERO<\/strong> que se tiene que hablar cuando se aborda el tema de la migraci\u00f3n es la necesidad de garantizar el derecho a no migrar. Muchas veces se habla s\u00f3lo del derecho a migrar, pero garantizar las condiciones adecuadas para que una persona no se vea forzada a dejar atr\u00e1s su pa\u00eds en busca de una mejor calidad de vida, viene primero. Las personas, en estos casos, no migran por gusto. No dejan sus casas, sus familias y su cultura porque tienen ganas, sino porque se ven obligados a hacerlo. Se ven atra\u00eddos por los billetes verdes con la esperanza de que quiz\u00e1 sean la soluci\u00f3n a sus problemas. Pero la mayor\u00eda del tiempo no lo son.<\/p>\n AUNQUE ESTADOS<\/strong> Unidos promete una vida econ\u00f3micamente m\u00e1s estable para la persona que se fue y para aquellos familiares que se quedaron, ser migrante en Estados Unidos es vivir una realidad llena de miedo y situaciones denigrantes. Vivir indocumentado en Estados Unidos, es vivir con el miedo de ser deportado en cualquier momento. Las personas indocumentadas que se establecieron y tuvieron hijos estadounidenses tienen el temor de ser separados de ellos en cualquier momento. Obama, en sus a\u00f1os de mandato deport\u00f3 a m\u00e1s de dos millones de personas. Trump, a pesar de sus promesas de deportar tambi\u00e9n a millones, deport\u00f3 a 267 mil personas. A pesar de que no fue tan grande como la promesa que hizo en su campa\u00f1a, sigue siendo una cifra grande. Esto se traduce en m\u00e1s de dos millones de personas que fueron despojados no s\u00f3lo de su pa\u00eds de origen por su incapacidad de proveerles las condiciones necesarias para seguir en \u00e9l, ahora tambi\u00e9n son forzados a abandonar su vida en Estados Unidos. Son obligados a abandonar hasta su sentido de pertenencia. No son de all\u00e1 ni de ac\u00e1.<\/p>\n LAS PERSONAS<\/strong> migrantes en Estados Unidos no son la excepci\u00f3n al fuerte racismo sist\u00e9mico que caracteriza a su sociedad. La constante violaci\u00f3n a sus derechos humanos por su situaci\u00f3n de migrantes es una realidad a la que se enfrentan todos los d\u00edas. La Conapred menciona que se les detiene arbitrariamente y se les niega acceso a servicios b\u00e1sicos como la atenci\u00f3n m\u00e9dica y el acceso a la justicia. Son obligados \u2013a falta de otras oportunidades por su situaci\u00f3n de ilegales\u2013 a laborar por sueldos mucho m\u00e1s bajos que los de aquellos americanos que hacen el mismo trabajo.<\/p>\n