Municipio se Niega a Pagar Daños a Vehículos
Por Benny Díaz

Baches por doquier en el Tercer Anillo (Fotos: David Julián Torres Martínez)
Trabajadores y vecinos que circulan cotidianamente en el avenida Siglo XXI Poniente, sobre todo después del entronque con la carretera a Calvillo, se quejaron ante esta Casa Editorial porque esa vialidad está en pésimas condiciones.
En esa vía hay múltiples baches y carpeta asfáltica deteriorada y los “topes” para disminuir la velocidad ya desaparecieron porque se “emparejaron” con lo que en algún momento fueron los carriles por los que transitan los automóviles.
Esto ha llevado a que los afectados levanten la voz, ya que aseguran que cuando se descomponen sus autos y acuden al municipio para denunciar que por culpa de los baches sufren daños materiales, no les hacen caso porque les responden que no les corresponde a ellos y no hay a quién más reclamar.
Los inconformes, que omiten su nombre por seguridad, afirman que en muchas ocasiones han ido al municipio a denunciar la situación y hasta de mal modo son tratados. Por ello optaron por hacerlo público “porque alguien se tiene que hacer responsable”.
Se presume que ya fue rehabilitada parte del Tercer Anillo, como en el oriente y parte del sur de la ciudad, pero quienes diariamente circulan por el lado poniente aseguran que nadie les atiende. Es bastante dinero el que deben desembolsar continuamente para reparar sus automóviles, ya que en la zona hay fábricas, el IEE, fraccionamientos habitados y otros en construcción de alta gama.
Quienes compren ahí deben tener en cuenta que, si se tarda la rehabilitación, gastarán más en las descomposturas de sus vehículos. Lo que más desespera a los afectados es no ser escuchados por ninguna autoridad, pues se “avientan la bolita”: una parte debe cubrirse con recursos estatales y otra con federales. Sin embargo, señalan que cuando los vehículos sufren daños por baches en otras zonas, el municipio responde y paga la compostura, pero en este tramo del Tercer Anillo no aplica.
Los ciudadanos afirman que, sea quien sea el responsable de los recursos para la rehabilitación de la vialidad, el municipio está en la obligación de responder por los daños y que reciban al menos una parte de lo que gastan en mecánicos para arreglar las suspensiones.
Aunque hay transporte público por ese tramo, tarda demasiado en pasar. Los afectados insisten en que el problema no es la frecuencia del servicio, sino la falta de vialidades adecuadas y el pésimo estado en que se encuentra ese sector del Tercer Anillo.