“Pacientes no Deben ser Tratados con Estigma, Desprecio o Humillación”
Por Benny Díaz
Rodrigo González Mireles
Rodrigo González Mireles recordó que el 1 de diciembre, Día Mundial del Sida, no debe quedar sólo en un recordatorio o en la colocación de un moño, sino que es indispensable realizar acciones que impacten de manera positiva en la sociedad, especialmente en quienes viven con VIH. Ellos requieren pasar por un proceso que garantice la atención necesaria, el tratamiento adecuado y que se les atienda como a cualquier paciente, evitando que la falta de conocimiento siga generando estigmas y maltrato.
En los años 80, cuando la enfermedad surgió y se relacionaba con la población homosexual, murieron muchas personas debido a la ausencia de conocimiento médico para tratarla. Además, se violentaron sus derechos humanos, pues eran vistos como parias en cuanto se sabía que estaban contagiados.
“Por eso es que actualmente deben asignarse recursos necesarios para la atención del VIH/sida en Aguascalientes, con acciones como mantener vigentes las sesiones del Consejo Estatal para la Prevención del Sida, la capacitación del personal del Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención del Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPACITS) que pertenece al ISSEA”, dijo el integrante de Morena.
Asimismo, es necesario continuar con la investigación médica para avanzar en el combate a la enfermedad, lo cual requiere recursos y “campañas adecuadas para la atención del VIH/sida para que llegue a aquellas personas más vulnerables y que tengan conocimiento de cómo pueden contagiarse, ya que sí es una realidad de que es por relaciones sexuales, también existen otras formas en donde tengan que ver los uidos o incluso el que se compartan agujas”.
Lo más importante, subrayó el congresista, es reconocer a los pacientes como seres humanos y no tratarlos con estigma, desprecio o humillación. Aún hoy, en clínicas y hospitales, existen “profesionales” de la salud que se niegan a canalizarlos por el “temor” a contagiarse. El contacto físico con una persona que vive con VIH no representa riesgo alguno, tampoco compartir un espacio.
Es momento de que la sociedad avance, elimine prejuicios y se instruya sobre lo que realmente implica esta enfermedad, que puede afectar a cualquiera que no tome precauciones en situaciones como relaciones sexuales sin protección o el consumo de sustancias con instrumentos compartidos, como agujas que transmiten el virus al entrar en contacto con la sangre.
Además, recordó que el riesgo aumenta cuando la persona contagiada no recibe tratamiento. En contraste, quienes viven con VIH y cumplen de manera adecuada con la toma de medicamentos y sus exámenes correspondientes pueden mantener controlada la enfermedad.