
Juan Espinoza Jiménez
“Navidad sin Dios”
ES LO MÁS triste que le puede pasar a una persona, afirma el obispo Juan Espinoza Jiménez, porque hay que reconocer que ahora la gran mayoría se preocupa por lo que van a cenar, por regalar cosas materiales y muy pocos se acuerdan del “festejado”.
PORQUE TODO eso es para recordar, armó, el día en que nació ese niño que al convertirse en hombre logró lo que nadie: cambiar al mundo.
PERO HOY todo eso se ha perdido ya que se hace una gran esta, pero se olvidan del festejado.
LA GRAN mayoría se preocupa más por los regalos, lo material y se olvida de lo que realmente vale: la familia.
PERO LA familia con el sentido real, no las disfuncionales en donde comienzan una esta y terminan en insultos, golpes, sombrerazos y lo que termine en azos.
LO QUE caló fuerte, al menos para algunos, es cuando dijo el purpurado que hay quienes llegan al grado de no hablarle a su mamá.
CLARO, SE reconoce que no todas las madres son las mejores, hay quienes fallan en el intento y también es algo triste porque a veces pagan quienes menos culpa tiene. (BDR).