Por Adrián Gerardo Rodríguez Sánchez

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Martí Batres Guadarrama (Foto: Archivo/Mario Jasso/Cuartoscuro)

EN NUESTRO anterior artículo nos referimos a la decisión del Director General del ISSSTE, Dr. Martí Batres Guadarrama, de iniciar un proceso de “nacionalización” de los servicios médicos de esta institución fundamental de la salud. Dicho proceso busca ser un contrapunto a la política neoliberal emprendida por los gobiernos del “PRIAN” en el Instituto.

EN SU BREVE historia del neoliberalismo, el académico marxista David Harvey apunta que, en teoría, el neoliberalismo plantea que el bienestar del ser humano consiste en generar libertad económica y de mercado, en el que la función del Estado se restringe en mantener un marco legal para el desarrollo de estas actividades. Es decir, la intervención del Estado en este proceso es mínima; existe solamente para velar por la propiedad y las iniciativas privadas.

CONSIDERANDO ESTO, podemos imaginar cuáles fueron las consecuencias de la política neoliberal en el ISSSTE, una institución cuyo principal objetivo es la seguridad social de los trabajadores del Estado, mediante, no sólo la salud, sino también con políticas de jubilación, de vivienda, prestaciones, etcétera. Una institución que debe estar al margen de los meros intereses de los mercados, para ofrecer otra alternativa a los trabajadores.

EL NEOLIBERALISMO buscó por todos los medios mermar el destino social del ISSSTE, entregando a manos privadas sus áreas de acción: los servicios médicos se subrogaron a empresas particulares, los ahorros se entregaron a las afores, se dejó de construir vivienda social, se dejó de hacer investigación. Una suma de acciones que proyectaron al instituto como un lugar privilegiado para la corrupción y el negocio del libre mercado.

EL COLMO de este proceso de privatización, como lo ha mostrado el propio Dr. Martí Batres, es la aparición de una Asociación Civil llamada “Fundación ISSSTE”, creada en 2016 por un Director General anterior y cuya denominación fue usada para percibir donaciones que nunca llegaron al Instituto. Gracias a la gestión actual, se revocó el uso del nombre por dicha asociación.

SIN DUDA es grande el reto para la recuperación social del ISSSTE; sin embargo se ha avanzado con varias acciones, en concordancia con la construcción de un Estado de Bienestar y en el marco de la Cuarta Transformación, de las cuales hablaremos en otros artículos.