“Fue Legítima, no Ocurrencias”
Por Benny Díaz

Óscar Estrada Escobedo
El presidente estatal del PRD, Óscar Estrada Escobedo, aseguró en conferencia de prensa que “la manifestación de la generación Z fue legítima, no ocurrencias, y es que los ciudadanos han decidido alzar la voz ante el contexto de violencia e inseguridad que se vive en México”.
Al cuestionarle sobre dicha manifestación, que supuestamente fue convocada por la generación Z, pero en la práctica acudieron también personas de la tercera edad y ciudadanos vinculados públicamente con grupos de ultraderecha como el Frente Nacional por la Familia, respondió: “La calle pertenece a la ciudadanía, no a los gobiernos. Las plazas públicas no son propiedad de un partido político ni de un grupo en el poder. Las manifestaciones son de todas las personas que decidan ejercer su derecho. A las marchas asistieron jóvenes, personas adultas, estudiantes, trabajadores, madres de familia, profesionistas y ciudadanos de todas las edades y colores, unidos por una misma causa: exigir que la clase gobernante escuche y responda”.
Posteriormente criticó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo por expresiones que calificó como “ofensivas e irresponsables. Su gobierno ha reducido un fenómeno social profundo a una simple disputa política. Intentar desacreditar a quienes marchan, cuestionar su autenticidad o insinuar que no tienen motivación legítima es desconocer la realidad que viven miles de familias mexicanas”.
Estrada Escobedo afirmó que “el gobierno no está facultado para juzgar quién puede o no manifestarse, ni para decidir si una protesta es válida. Las manifestaciones no se certifican, se escuchan, se atienden”.
El dirigente del partido local, manifestó que México atraviesa un evidente hartazgo ciudadano con raíces muy claras: miedo por la inseguridad, frustración por la corrupción, enojo ante la impunidad, violencia que afecta a familias enteras y una creciente preocupación por el rumbo del país.
“Minimizar estas expresiones, burlarse diciendo que ‘hay muchos adultos y pocos jóvenes’ o insinuar que la gente no puede organizarse por sí misma, demuestra una profunda desconexión e insensibilidad. “México necesita su voz, su energía, su visión crítica, su inconformidad y su valentía. Ninguna transformación en nuestro país ha sido posible sin la fuerza de la juventud”.
El presidente perredista concluyó: “No se puede gobernar con desdén, negando la realidad o regañando a quienes protestan. Respetar las manifestaciones no es un gesto político, es una obligación constitucional. Las marchas deben unirnos en la convicción de que México merece más seguridad, más libertad, más oportunidades, más transparencia y más diálogo”.
