“Hay que Darles la Oportunidad y Tenerles Confianza”
Por Benny Díaz

Rodrigo Cervantes Medina
Rodrigo Cervantes Medina, diputado y presidente de la Comisión de Justicia, aseguró en entrevista colectiva que “María José Ocampo Vázquez [presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado] sí se lleva bien con nosotros y poder judicial es autónomo”.
“Me he reunido con algunos jueces también y no he visto que hay experiencia y bueno, al final de cuentas, aquellos casos que se han señalado yo creo que es momento de no pelear, no establecer un diálogo y a mí me consta que sigan haciendo las cosas bien, entonces sí está dando resultados la elección judicial, yo he visto perfiles, tanto el de la misma de la propia presidenta como algunos otros jueces en materia civil, algunos de lo familiar y veo capacidad, aún falta preparación, pero hay que darles la oportunidad y tenerles confianza”.
Se le cuestionó cómo puede haber confianza cuando Ocampo Vázquez no da la cara ni a abogados y mucho menos a medios de comunicación para explicar tantas fallas que han salido a la luz, aunque evidentemente deben existir muchas más que no se han hecho públicas. Entre otras cosas, persiste la duda sobre la legalidad de que Claudio Azul Bañuelos Jurado haya sido removido como juez penal. Fue quien, en una audiencia, “por error” iba a enviar a la víctima al Cereso; y de persona juzgadora lo bajaron de nivel, ahora será proyectista.
En otras palabras, fue degradado de categoría. El diputado evitó opinar sobre asuntos que, según dijo, tal vez ni él conoce, y reiteró que el Poder Judicial es autónomo, por lo que el Legislativo mantiene una postura respetuosa. Aseguró que, al menos con ellos, la magistrada presidenta ha sido atenta y siempre dispuesta al diálogo.
Lo que sí expresó es que mantendrá una relación cercana con la magistrada presidenta y le hará saber todas las inquietudes que existen respecto al actuar no sólo de ella, sino de los jueces “sin cara”, como los han llamado los abogados litigantes.
Según han declarado, hay quienes saben más que los propios jueces sobre cómo elaborar acuerdos, redactar oficios e incluso dictar sentencias, pero prefieren encerrarse y no hablar con absolutamente nadie.
Los actuales magistrados y personas juzgadoras fueron elegidos por votación para ocupar sus cargos. En el papel se afirma que el proceso fue “democratizado”, pero en la práctica se cometen errores garrafales.
Tanto así que, según versiones de radio pasillo, se está contratando a exjueces para que corrijan lo que se ha hecho mal. En otras palabras, se les está pagando a quienes sí tienen experiencia para que enseñen a quienes llegaron sin preparación, pero con bombo y platillo.
