Sufrió Inspecciones Constantes y Hostigamiento Tras Negarle el Traslado

Por Benny Díaz

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Verónica Elizabeth García Herrera, en entrevista con TV Azteca el año pasado (Foto: captura de video)

Verónica Elizabeth García Herrera, persona privada de su libertad, fue extorsionada por Sandra Samantha Ruiz Esparza Durán, entonces directora del Cereso Femenil, con 50 mil pesos con la promesa de trasladarla a un penal San Luis Potosí.

En un audio, González expone su versión de los hechos luego de que la funcionaria se presentara como víctima en un noticiero radiofónico, asegurando que fue despedida por la existencia de “autogobierno”. En ese mismo espacio, Ruiz Esparza afirmó que la PPL mantiene una relación amorosa con una psicóloga que es hijastra de Jonás Chávez Marín, titular de los Ceresos en la entidad.

“Mi nombre es Verónica. Actualmente me encuentro recluida en el penal femenil de la ciudad de Aguascalientes. Desde que ingresé me he enfocado en buscar una segunda oportunidad, no sólo para mí, sino para todas las mujeres que, como yo, creen en el cambio verdadero.

“Hemos tenido irregularidades en nuestro proceso, la mayoría desde hace más de 10 años. Se me dio la oportunidad de implementar un taller de repostería, que es a lo que yo me dedico, que ha crecido gracias al esfuerzo, al estudio y al trabajo diario de varias compañeras y una servidora. Un espacio donde muchas encontramos una oportunidad y una enseñanza tal como lo he expuesto en varias entrevistas, la última el 18 de octubre de 2024”.

Para esta entrevista, realizada por TV Azteca Aguascalientes, “la directora que ejercía el cargo me dio la oportunidad de hablar puesto que ella mencionó: ‘es digna de admiración’. En este lugar nos esforzamos y trabajamos honestamente por una reinserción real.

“Durante mi estadía en el centro he trabajado en lo que me apasiona hacer, y gracias a esto se abrieron brechas para que otras de mis compañeras también pudieran trabajar en lo mismo.

“He buscado constantemente mi traslado (de Cereso) por cercanía familiar, puesto que es un derecho. Mi madre ya es una persona de la tercera edad, por lo cual viajar representa un riesgo constante y mi hija es una joven estudiante y trabajadora que de igual manera el viajar sola en carretera se expone a varios peligros.

“Esto aunado a que eleva los costos. El año pasado hablé con quien en su momento era el director general de reinserción, pidiéndole apoyo para el traslado antes mencionado, a lo cual me invita a acercarme a quien en ese momento fungía como directora de este centro, misma que me dice que me apoyaría en los trámites correspondientes a mi traslado y lo primero que tengo que hacer es pedir a mi familia que solicite una anuencia de cupo al penal cercano a mi domicilio, en este caso sería La Pila, en San Luis Potosí.

“Ella hace de mi conocimiento que las anuencias tienen un costo de entre 40 y 70 mil pesos. Mi familia se acerca a las instalaciones del penal y a dirección general del estado de San Luis, ahí le solicitan que comprueben que residen en San Luis Potosí. Después, para mi sorpresa, les otorgan la anuencia sin ningún costo.

“Posteriormente la licenciada que antes se encargaba de la dirección del centro me interceptó un jueves en el área de visita donde me encontraba en compañía de mi hija, mostrándome la anuencia de San Luis Potosí y diciéndome que esto agilizaría todos los trámites.

Le Piden 50 mil Pesos

“En aproximadamente dos días después me ingresan a su oficina, sin registrarme en ninguna habitación, para informarme que mi traslado tendrá un costo, por gastos, y me dice que por gastos de unidades, gasolina, personal, etcétera y que será un monto de 50 mil pesos.

“En los primeros días del mes de diciembre tuve una audiencia con mi juez correspondiente el cual expresa que no tienen inconveniente que se realice mi traslado siempre y cuando exista el acuerdo entre los dos centros.

“Al verlo como una posibilidad, mi familia y yo nos dedicamos a juntar el dinero. Como ya lo he mencionado, cuento con un taller que sustenta mis gastos, y mi familia es una familia trabajadora. El día martes 14 de enero del año en curso la licenciada me habla a la malla de intermedia para informarme que el día siguiente ocupaba el dinero.

“Yo estaba en posibilidad de depositarle 10 mil pesos y me dijo que lo ocupaba en efectivo y en dos sobres amarillos con la leyenda: ‘Dirección Administrativa de Aguascalientes’. Al día siguiente me acerco a ella para informarle que ya había retirado cinco mil pesos para comprar mi material (para el taller) y de esto queda constancia en la administración; dos mil pesos fueron retirados el 27 de diciembre del 2024 y tres mil pesos el 10 de enero de 2025 y que no han podido pasar a recogerlos, así que con lo que yo tenía en mi cuenta eran poco más de 10 mil pesos y me dice que realice un retiro a nombre de cualquier amiga, retiro que nunca se entregó a nadie, nunca se dio constancia de que alguien lo recogiera.

“Yo le indico a mi amiga de nombre Blanca que si podría traer los 40 mil pesos restantes por la tarde para completar los 50 mil pesos que pedía la directora y me dice que sí.

“Se lo informé a la directora y me respondió que ella dejaría instrucciones porque estaba haciendo el trámite y que lo estaba agilizando, entonces nos dedicamos a que llegara el dinero.

La Entrega del Dinero

“El 15 de enero, aproximadamente a las 4:50 de la tarde llega mi amiga al penal a entregar los dos sobres. Cuando le marco más tarde me dice que no tuvo ningún problema para ingresar, incluso no la revisaron, sólo la registraron en la bitácora de la entrada, pasándola directamente a la dirección, donde la licenciada fue amable con ella y sólo le recibió los sobres y que la entrevista fue muy rápida.

“Al día siguiente fui llevada al área médica para el certificado aproximadamente a las 7:00 de la mañana, después pasé a que me revisaran en el área de locutorios y se me informó que me iría de traslado a San Luis Potosí. A las 8:00 de la mañana salgo del penal de Aguascalientes, llegando a La Pila a las 11:00, donde al ingresar a la aduana de dicho penal me reciben en el director jurídico y la doctora de ese penal, informándome que me revisarán los documentos y si todo está en orden me ingresarían.

“Permanecí aproximadamente tres horas y los licenciados que me acompañaban del Cereso de Aguascalientes me informan que nos regresaremos sin darme ninguna explicación. Llego a las 5:30 a Aguascalientes y después de un rato de volverme a revisar me pasaron a la dirección, donde la directora me informa que en San Luis cometieron un error al regresarme, argumentando que el juez no les avisó y diciéndome que cerró mi taller por seguridad y asegurándome que en una semana sería trasladada nuevamente, en cuanto el juez contestara su petición, pero hasta la fecha no ha sucedido.

“Los días posteriores a mi regreso me estuvieron haciendo revisiones constantes, pero también lo hicieron cuando no estuve presente. Soy consciente que al estar en un centro penitenciario estamos sujetas a las revisiones que las autoridades lleven a cabo, pero también se me hizo de mi conocimiento desde mi ingreso que, al efectuarse una revisión, ya fuera de mis objetos personales, taller o lugar donde estudio, tengo que estar presente”.

Hostigamiento

Verónica se da cuenta con el paso del tiempo que fueron falsas promesas las de Sandra Samantha, a pesar del pago, de que volvería a ser trasladada a San Luis Potosí, por lo que solicita que se le dé acceso nuevamente a su taller de repostería, pero en respuesta empieza a sufrir hostigamiento “hasta el momento que la directora se va de incapacidad, vuelvo a solicitar y cuando ella no está me fue autorizado.

“Me entero que hay una nueva dirección general y se me autoriza el taller bajo las mismas reglas y normas de siempre, como se manejan los talleres en el centro, en donde todo lo que ingresa es rigurosamente revisado y autorizado por un comité y quienes más conciencia tienen son los familiares de las internas que solicitamos las cosas para que puedan ingresar al centro penitenciario.

“He participado en la escolta, en eventos, en capacitaciones para el trabajo que he dado y recibido y actualmente tengo la fortuna de tener la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, misma que fue gestionada mucho antes de que la directora en cuestión tomara el cargo.

“Tengo claro que estar presas y haber fallado a la sociedad, a nuestras familias y a nosotras mismas no somos las víctimas, yo no soy una víctima; sin embargo considero que la ley es más rígida con las mujeres en todos los aspectos. Deseamos una segunda oportunidad e incluso desde este punto marginado socialmente, todos los días nos esforzamos por integrarnos a la sociedad, a una libertad que ansiamos y pedimos, que los servidores públicos sean gente comprometida, que, puesto que en este espacio no sólo cumplimos una condena, también trabajamos, estudiamos y considero que luchamos día a día por ser mejores.

“Expongo todos estos hechos con claridad y objetividad. Estoy a favor de alzar la voz, estoy a favor de que se revisen los expedientes de todas las personas, especialmente las más antiguas. Quiero dejar constancia de la verdad, mi trabajo, mi taller dentro del centro ha sido siempre bajo la legalidad del mismo y con un enfoque educativo y productivo. Agradezco el apoyo de las instituciones y grupos que creen en mí, especialmente al Observatorio de Violencia Social y de Género”.