Su Pareja, Diego Saín, se la Llevó y Desapareció

Por Benny Díaz | Fotos: David Julián Torres Martínez

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Conferencia de prensa en el Observatorio de Violencia Social y de Género

Judith Alexandra Olayo Arredondo es una joven desaparecida en un contexto de violencia, negligencia institucional y encubrimiento por parte de Martha, la comisaria de Las Jaboneras, Aguascalientes y ser madre del principal sospechoso: Diego Saín, pareja sentimental de la joven, quien tenía cinco meses de embarazo y la última vez que fue vista llegó desnuda con unas personas pidiendo ayuda y “diciendo que había sido víctima de abuso y que la querían vender”, dio a conocer en conferencia de prensa Natalie Arredondo, madre de la víctima.

Alexa, como llaman de cariño a la joven desaparecida, llevaba una vida normal hasta que inició una relación sentimental con Diego Saín, quien ejercía violencia contra ella. A pesar de ello, la relación continuó y Diego Saín la llevó a la comunidad de Las Jaboneras “solo por un día”, pero Alexa nunca volvió. Desde entonces, su familia enfrenta una cadena de negligencias y omisiones por parte de autoridades locales, que han obstaculizado gravemente su localización.

Se la Llevó y Desapareció

Natalie y Roberto, padres de Alexa, ofrecieron una conferencia de prensa en el Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG), acompañados por Mariana Ávila Montejano, presidenta del organismo, quien indicó que la desaparición de la joven, ocurrida el pasado 14 de septiembre, “no debió suceder y en donde una vez más queda claro que les hace falta capacitación e información a la policía, hay un rezago en las agencias del Ministerio Público y cuando suceden estos casos deberían involucrarse los tres niveles de gobierno, porque en este caso ha pasado casi un mes y una cosa sí queda clara: no se dejará de buscar a Alexa”.

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Natalie Arredondo

Natalie, madre de Alexa, relató que “mi hija salió el 14 de septiembre de nuestro domicilio con Diego Saín hacia la comunidad de Las Jaboneras y dijeron que era sólo por un día.

Mi esposo estuvo en comunicación con ella en la tarde y después de ese momento ya no hubo respuesta porque le llamaba y mandaba directamente a buzón, hasta el martes por la mañana, aproximadamente a las 7:00, y quien respondió fue Diego Saín diciendo que estaban bien y que ya venían de regreso a Aguascalientes, lo que era mentira porque llegó a mi domicilio hasta las 12:50 del día, pero él solo, diciendo que Alexa se le había perdido desde el lunes y nos fue desviando hacia otros pueblitos porque en ese momento su papá ya estaba en el domicilio donde estuvieron él y mi hija”.

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Roberto Olayo

La vivienda, propiedad de la familia de Diego Saín, estaba deshabitada y se ubica en el Bajío de los Vázquez, zona perteneciente a Las Jaboneras, en los límites con Jalisco.

Cuando la madre de Alexa supo que su pareja la había “perdido”, llamó a su esposo y ambos acudieron al lugar, donde encontraron “ropa tirada de mi hija por varias partes, de lo cual tomamos fotos”.

Al cuestionar a Diego sobre lo ocurrido, se puso nervioso y “mi esposo le llamaba a mi hija a su celular, pero ya no hubo respuesta y el muchacho comenzó a dar varias versiones, nos llevó a otros lugares donde decía que la habían visto y era mentira”.

Los padres comenzaron a buscarla en el C4 y otros sitios, con la esperanza de encontrarla, pero fue en vano.

Presentaron la denuncia ante la Fiscalía Especializada, donde increíblemente les pidieron esperar varios días para iniciar lo que debieron hacer de inmediato, a pesar de que en estos casos el tiempo es vital.

Acudieron a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas, donde se emitió un boletín, y posteriormente contactaron al Observatorio de Violencia Social y de Género y al colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia.

Los padres de Alexa iniciaron la búsqueda por su cuenta y obtuvieron información, entre ella que la última vez que fue vista llegó con unas personas en Las Jaboneras pidiendo ayuda: “estaba desnuda, diciendo que habían abusado de ella y que la estaban vendiendo.

La persona llamó a la comisaria para que pidiera una patrulla, pero esta comisaria [Martha, madre de Diego Saín] le habló a otro comisario y Alexa ya se había ido corriendo.

La patrulla llegó hasta tres horas después y ella ya no estaba.

Nos dicen que este muchacho [Diego Saín] andaba en motocicleta con dos personas y que se puso una camisa de seguridad, y que la gente pensó que era un policía quien la andaba buscando”.

Agregó que el lugar donde ocurrieron los hechos tiene solo dos salidas, y si andaban en motocicletas “es muy probable que la  hayan encontrado. Nosotros lo que pedimos es que si alguien tiene información nos la proporcione, por favor. No vamos a dejar de buscarla. El cateo no se hizo en el momento adecuado en el domicilio y ya tenemos un plan que vamos a realizar lo más pronto posible junto con la Comisión de Búsqueda, la Fiscalía Especializada, y esperamos que encuentren pronto a mi hija”.

Roberto Olayo respaldó lo dicho por su esposa y también se dio a conocer que el día que Diego Saín llegó a su domicilio notaron “que llevaba rasguños en el cuello y un chipote en la cabeza, y embarazó a mi hija con engaños porque dijo que ya estaba operado para no tener hijos.

Seguido le llamaba a mi hija de madrugada diciendo que su mamá no lo dejaba entrar a su casa. Ella, preocupada, nos pedía que si permitíamos que durmiera en nuestra casa. Fueron muchas situaciones de violencia que vivió y estamos en espera de que las autoridades hagan su trabajo”.

Encubrimiento de la Comisaria

Martha Martha es la madre de Diego Saín, comisaria de Las Jaboneras y quien provocó que la patrulla tardara en llegar y “sabemos por personas que nos han dicho que es una mujer con􀃀ictiva, varios le tienen temor”, manifestó la madre de Alexa.

Las personas con las que llegó la joven a pedir ayuda le dieron ropa para que se vistiera, pero como Diego andaba en motocicleta con otras dos personas, ella decidió huir del lugar.

Lo que saben es que Diego no tiene oficio ni beneficio, pero “traía dinero, ropa de marca y armas, mismas que justificaba diciendo que trabajaba de seguridad en un coto, cosa que ahora sabemos no es cierto, y que quienes laboran en esos lugares no deben portar armas. Ese día, Diego traía un rifle”.

Acusaron que en la Fiscalía los han revictimizado y no han buscado a Alexa. La casa no fue asegurada, y por eso la familia de Diego ha eliminado muchas evidencias, como la ropa de la joven, que ya fue quemada.

Sólo porque los padres tomaron fotografías del lugar el día que se dieron cuenta de la desaparición existe alguna evidencia; de lo contrario, no habría ninguna. Además, los hacen sentir culpables diciendo que Alexa “anda por ahí”, cuando nadie la ha visto. Hay norias en ese lugar que, si no se conoce el terreno, pueden representar un peligro.

No lleva identificación, ni teléfono, mucho menos dinero, pero sobre todo “está en estado vulnerable porque está embarazada”.

Otra acción sospechosa por parte de Diego Saín es que “borró todas las fotos de Alexa de su cuenta de Facebook, en donde hasta tenía publicado que estaban comprometidos”.

La madre de la joven informó que también buscaron a la gobernadora Tere Jiménez Esquivel para solicitar su ayuda en este caso, “y no hemos tenido respuesta alguna”.

No son Invisibles

En el tercer informe de la gobernadora se implementó una estrategia para rendir resultados de forma sectorizada a la población, pero en el caso de grupos de activistas, colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y el OVSG no hubo ningún acercamiento.

“Afortunadamente y para desgracia de muchas autoridades, dejamos de ser invisibles desde hace mucho rato y muy incómodas para todas las oficinas de gobierno.

Afortunadamente la mayoría de las familias están agrupadas en colectivos y han alzado la voz, pero no fue un informe para la sociedad civil, al menos para nosotros no, no sabemos si para otros grupos.

Todos los días estamos exigiendo respuestas a los ministerios públicos, la fiscalía, el DIF, los Ceresos, en diferentes instituciones y acompañamos a víctimas a quienes les vulneran sus derechos humanos y lo vamos a seguir haciendo todo el tiempo, haya informe o no, todos los días vamos a hacer lo que debemos para no volver a ser invisibles”.

Mariana Ávila también dejó claro que falta capacitación al personal de todas las dependencias y que no aplican los protocolos como debe ser, porque de nada sirve poner en un boletín de búsqueda “alerta Alba” cuando en la práctica no se hace absolutamente nada.

Actualmente hay 24 mil mujeres desaparecidas en México, y una constante es que son jóvenes.

También es lamentable que el país ocupe los primeros lugares en violencia hacia la mujer y no se ha logrado que las instituciones, aunque digan que reciben capacitaciones de entes internacionales, apliquen los protocolos con empatía ni con perspectiva de género.

Por ejemplo, “en este caso, deberían haberse involucrado también los Institutos para las Mujeres, municipales, estatal y federal, pero nadie hace nada ni da seguimiento como debe de ser”.