Por La Cuarta Expresión
EN POLITICA, el poder no se regala, se construye. Pero la reciente derrota de Nora Ruvalcaba Gámez en su fallido intento por echar abajo la imposición de la magistrada María José Ocampo mediante la promoción de un juicio, es la exhibición pública de una estrategia política ingenua que le ha explotado en las manos.
LA FIGURA de Morena en el estado no perdió un simple amparo, perdió una batalla de ajedrez donde sus propias piezas, colocadas con esmero, se voltearon para darle jaque, o al menos eso parece, porque como es bien sabido, la “experimentada” maestra lleva toda una vida aparentando defender los proyectos de izquierda, pero los hechos dicen otra cosa, basta ver los perfiles de los que se rodea, todos con un historial panista, ligados al exgobernador Orozco Sandoval, que dicho sea de paso tiene en su haber decenas de denuncias en su contra derivadas de su paso por palacio estatal.
En Política no hay Casualidades
LA EXCANDIDATA por Morena impulsó la llegada de dos de tres magistrados al Tribunal Electoral del Estado de Aguascalientes, una movida que debió blindar a Morena en el ámbito judicial. La expectativa era clara: tener una retaguardia legal ante los embates de la oposición.
El momento de la verdad llegó cuando se buscó impugnar la imposición de la nueva magistrada proveniente de la más pura casta de la estructura panista. Era la prueba de fuego para esos nuevos nombramientos. Y fallaron.
Dime con Quien Andas…
LA CRUDA realidad es que esos magistrados, apoyados por la de por sí minimizada y castigada estructura de Ruvalcaba, le dieron la espalda. La verdad a voces que circula en los círculos políticos es demoledora: los perfiles que ella promovió no responden a la Cuarta Transformación, sino a los intereses del PAN, específicamente a aquellos ligados con el exgobernador Martín Orozco.
PARECIERA QUE la traición fue elevada a arte. Que Ruvalcaba no sólo no ganó, sino que financió la victoria de su adversario al colocar a sus operadores clave en puestos de por vida. Pero no se nota que haya sorpresa de parte de su equipo, ni ella misma, ni de sus allegados en el congreso. Tal vez ya conocían el resultado, incluso tal vez ya estaba planchado.
Un Error de Cálculo
ESTO NOS obliga a preguntar: ¿Cómo puede una operadora política de su experiencia cometer un error de cálculo tan monumental?
NO SE trata de haber perdido un amparo; se trata de haber otorgado poder institucional permanente a la oposición. El panismo ha logrado, gracias a la ingenuidad o la pésima asesoría de la líder morenista, asegurar una mayoría judicial que le será útil durante años, poniendo en riesgo incluso la democracia en el estado.
LA CRITICA ya no es que Nora sea ineficaz; es que ha sido perjudicial para su propio partido. Su ceguera para impulsar perfiles que priorizan la lealtad a estructuras ajenas, a cambio de un supuesto “equilibrio”, se traduce ahora en una derrota con sabor a humillación, no solo para ella, sino para el partido que tanto le ha dado.
Consecuencias Permanentes
EL COSTO político de esta pifia es incalculable para Morena en Aguascalientes, pues el partido guinda ha perdido la oportunidad de tener una voz fuerte en la Justicia y peor aún, Nora ha expuesto (por enésima ocasión) su débil liderazgo, y la oposición no dudará en explotar. En política, a veces es mejor tener el cargo vacío que llenarlo con un traidor.
NORA RUVALCABA Gámez nos acaba de dar una lección amarga sobre esto: en su intento por ganar influencia, terminó blindando al enemigo, o al amigo, según se quiera ver.
Este es nuestro sentir respecto a los grupos que quieren silenciar a los verdaderos morenistas fundadores. Y el mal actuar de los perfiles que han actuado contra nuestro movimiento.
