“El Problema es Serio, Mucho más de lo que la Gente se Imagina”
Por Benny Díaz

Sergio Delfino Vargas
Sergio Delfino Vargas, presidente nacional de la Confederación Nacional del Colegio de Asesores Jurídicos de México, se lanzó contra la forma en que opera actualmente el Poder Judicial, al señalar que no hay manera de que las personas juzgadoras atiendan directamente a los litigantes.
“Estamos ante jueces sin rostro”, afirmó. Lo más grave, dijo, fue que solicitó una entrevista con la magistrada presidenta María José Campos Vázquez y recibió como respuesta, mediante oficio, que “por el momento es imposible y que será cuando la agenda lo permita”.
Desde ahí, aseveró el abogado, las cosas están mal: “La agenda existe y debe saber en qué momento puede tener espacio para todo lo que tenga que hacer. Ahora, si lo hace por todos los problemas y señalamientos que tiene, es otra cosa. Pero de que tiene que dar la cara al gremio, lo tiene que hacer.
“Y si creen que los abogados de Aguasca- lientes nos vamos a dejar, están muy equi- vocados, porque nosotros somos de aquí, tenemos décadas trabajando –por ejemplo, en mi caso son 32 años– y vamos a continuar existiendo como colegios y grupos organi- zados para hacer nuestro trabajo”.
El hecho de que María José Campos Vázquez haya llegado a la presidencia es cuestionable y no es porque sea cuestión de género, ya que a quien le tocaba, por califi- cación, era hombre, pero salieron y todos los demás fueron declinando hasta llegar a ella que estaba en un lugar muy abajo.
Delfino Vargas sostiene que esta designación se debe a acuerdos y favores políticos y eso no debe de ser por lo que se mueva la justicia, y esperan que todos los amparos que han metido para que se le quite del cargo procedan; su grupo, dijo, se une a lo que hizo Alan Capetillo, para que al frente del Supremo Tribunal quedé otro perfil.
Por último, aseguró que los juicios se van a tardar más tiempo, no se tiene certeza de nada y menos de que los abogados litigan- tes puedan tener acceso a los jueces, como ocurría antes, porque “insisto, estamos ante unos sin rostro, no sabemos quiénes son y ellos tampoco saben juzgar, entonces el problema es serio, mucho más de lo que la gente se imagina”.