No Debe Haber Pánico por Estos Fenómenos, Señala

Por Benny Díaz

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Miguel Ángel Huízar Botello

Miguel Ángel Huízar Botello, titular de la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de Aguascalientes (Sopma), manifestó en entrevista colectiva que la ciudadanía no debe entrar en pánico ante la aparición de socavones, ya que no todos lo son: algunos son únicamente hundimientos y existe una diferencia entre ambos.

“La diferencia radica en los hundimientos, es que los primeros son provocados por colapsos de la infraestructura hídrica, mientras que los socavones son provocados por las lluvias, ya que el agua, al llegar a un cierto límite, sigue buscando la salida por el pavimento”.

Al surgir ambos de distinta manera, los tratamientos para corregirlos son diferentes, aclaró. Además, debe reconocerse que Aguascalientes cuenta con infraestructura construida sobre corrientes naturales de agua, como la avenida López Mateos y otras zonas que anteriormente eran ríos o riachuelos por donde escurría el agua.

No hay que olvidar que se trata de una región con presencia de aguas termales, y que hace décadas la gente incluso se bañaba en esos lugares, sobre todo las personas de escasos recursos, y utilizaban esa agua para lavar ropa y realizar otras actividades.

Conforme la ciudad fue creciendo, se construyeron avenidas y se pavimentaron calles, lo que tapó esas corrientes. Sin embargo, las tuberías instaladas tienen poca capacidad y son ya muy antiguas, por lo que, cuando hay lluvias intensas, se generan socavones: el agua busca salida, incluso bajo el pavimento, reiteró. En cualquiera de los casos, aseveró que la secretaría a su cargo, en coordinación con otras dependencias, realiza los trabajos correspondientes para reparar tanto los hundimientos como los socavones.

El funcionario señaló que, tal como lo expresó el presidente municipal, los recursos disponibles para este tipo de reparaciones se utilizarán de inmediato, ya que es necesario ejecutar estas obras para garantizar la seguridad de la población y evitar que continúen las erosiones provocadas por el agua, las cuales podrían afectar aún más las calles, las tuberías e incluso las viviendas.

Respecto a los baches, insistió en que se continúa trabajando arduamente con las cuadrillas disponibles, además de mantener las labores de limpieza en las alcantarillas. Cuando hay precipitaciones pluviales intensas, el agua arrastra diversos materiales, principalmente tierra, y es considerable la cantidad que debe retirarse antes de proceder con el bacheo.