“No me Checa, no es Congruente”

Por Benny Díaz

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Héctor Grijalva Tamayo (Foto: Archivo Página 24)

“Con todo respeto, difiero con la información que da el Inegi en cuanto a que Aguascalientes ocupa el tercer lugar en suicidios, sólo después de Chihuahua y Yucatán. Eso no es congruente, menos cuando ponen en los últimos lugares a Guerrero y Chiapas, que son sumamente violentos”, declaró en entrevista colectiva Héctor Grijalva Tamayo, titular de Salud Mental en Aguascalientes. El respeto que le merece el Inegi es considerable, pero “yo he cuestionado en encuentros nacionales de salud mental que no me checa, porque hay mucha relación entre los comisionados, y el de Chihuahua reconoce que tienen el antecedente de la muerte de mujeres, el Cártel de Juárez… tienen muchos problemas porque tienen una población grande e industrializada. Sólo Ciudad Juárez cuenta con dos millones de habitantes”.

“Mientras que Yucatán tiene un buen nivel de vida, es muy tranquilo, hay mucha paz. Aguascalientes también es un estado tranquilo y apacible. Por eso llama la atención que tengan en una estadística, en el último lugar, a Guerrero. No se explica, porque sólo basta con ver las noticias de los índices de violencia que tienen. Y lo mismo sucede con Chiapas, donde la violencia se ha disparado. Por eso esos índices de suicidio son discutibles y lo veremos en la revisión”.

Remarcó que en la entidad se ha trabajado en la prevención del suicidio desde hace 25 años, cuando surgió el Centro de Salud Mental Agua Clara, por lo cual ha habido “grandes logros, anualmente tenemos cifras que se mantienen o reducen, y hay que considerar la dimensión considerable del desarrollo psicosocial del estado y con ese crecimiento aumenta el suicidio; eso sucede en todas partes”.

La prevención se realiza en todos los municipios y “en Agua Clara atendemos más o menos 50 mil personas. No puedo decir que todos tienen ideación suicida, porque quienes llegan dicen que se sienten mal o ‘depre’, angustiados, y ya en la entrevista aparece la ideación. Luego identifican “a los probables suicidas, y de esos 50 mil, son cinco mil los que en realidad la tienen. No significa que lo hayan intentado o lo vayan a intentar, pero tienen pensamientos de no querer vivir, no le encuentran sentido a la vida. Esos son los presuicidas”.

El funcionario negó que esta situación se presente en niños: “Es en la adolescencia, de los 13 años en adelante, una etapa muy importante del desarrollo porque comienza el juicio crítico, los cuestionamientos filosóficos de para qué están en la vida, si tienen una misión que cumplir, y empiezan a cuestionarse lo que van a hacer. A partir de entonces es cuando comienza la ideación suicida, y se presenta a cualquier edad posterior a esa etapa”.

El trabajo preventivo se realiza desde preescolar, primaria y secundaria. Acuden a las escuelas y aplican lo que se denomina salud mental comunitaria, promoviendo los valores que tiene la vida. “No les hablamos de suicidio, ni se utiliza esa palabra, porque tampoco queremos ser inductores. Se les habla de amor, de apego a la vida, de valores, y esta campaña es intensa y también se les hace ver que la violencia intrafamiliar y las adicciones no son saludables.

“Y si alguien de los alumnos necesita consulta, se le brinda, además de que contamos con el sistema de terapia en línea las 24 horas, por si una persona no puede acudir al centro de salud por su trabajo. Tiene esa opción de llamar si siente el deseo de morir”.

Grijalva Tamayo también negó que estadísticamente sean más los hombres quienes recurren al suicidio. El promedio está entre los 29 y 30 años de edad, y es igual también para las mujeres, porque ahora “ya no se quedan en casa, porque en el hogar tenían una vida más tranquila. Ahora salen de ahí, son competidoras y competitivas, deben enfrentarse al empleo y los desafíos que implica el mercado laboral”.

También es una realidad que el suicidio está vinculado con los desafíos que enfrentan las personas en su trabajo, y se presenta principalmente en zonas urbanas.

“Está comprobado que quienes viven en el campo, el número de suicidios es nulo, pero en las grandes urbes es altísimo, y va en relación con la actividad de salir, ir a trabajar, regresar, soportar patrones o jefes que no son de lo mejor… Todo eso contribuye a que entren en una carrera contra el sueldo y los beneficios, porque quienes ganan más, quieren más.

Consumen más porque aumentan las necesidades que tienen, porque para ir a trabajar todos los días deben cambiar de ropa, por lo que necesitan tener un guardarropa apropiado, además de otros gastos. Todo eso los lleva a un estrés que se deriva de la vida laboral. Y Aguascalientes es una ciudad industrial. Durante muchos años fue agrícola, pero desde hace 35 o 40 años dio el salto, y la vida cambió”.

Adicciones Desde los 15 Años

La adicción a las drogas también es un detonante para la depresión y el suicidio, porque esas sustancias, mientras dura el efecto, hacen que las personas no razonen, ya que provocan excitación, y eso les gusta. Pero luego, todas esas sustancias conducen al colapso, y la depresión puede ser tan severa que muchas personas pierden la vida.

“En Aguascalientes es a los 15 años cuando inician las adicciones. Hay chamacos que desde los 10 o nueve años la prueban, pero la verdad son casos aislados. La mayoría lo hace de los 15 en adelante, y comienzan con las llamadas drogas ‘suaves’ o ‘blandas’, como la mariguana, el tabaco y el alcohol, que no son tan adictivas.

Pero luego brincan a las anfetaminas, que son altamente adictivas y generan mucho trastorno mental, depresión severa e ideación suicida”.