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Los sobrinos de Felipe Muñoz Vázquez
…primero los confesaron, después los ejecutaron…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
HASTA LA IGNOMINIA…*

Uno de mis 100 lectores –dogma del extinto obispo de Aguascalientes, Rafael Muñoz Núñez– me llamó para mostrar su frustración… “¿…y ahora, quién podrá defendernos, si ‘El Tor­turador de Aguascalientes, Felipe de Jesús Muñoz Vazquez, es apapachado por los propietarios de Morena en el estado?”.

Me dejó sin habla, su pregunta me sacó de onda, tenía razón, el partido que presumía su “humanismo mexica­no”, Morena, en un momento se había derrumbado estrepitosamente, como un castillo de naipes: “el abrazo de la ignominia”.

No bastó la invitación ni el fundido abrazo entre la senadora por Morena y el llamado “El Torturador de Aguas­calientes”, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, a quienes sus propietarios en Aguascalientes: Nora Ruvalcaba Gámez y Gilberto Gutiérrez Lara, le colgaron medallas por su “valentía y conocimiento de las leyes”, olvidando su peligrosa esquizofrenia que lo indu­ce a la perversidad y al delito (por eso tiene años sin un cargo público) fabri­cando culpables y hechos falsos, de toda falsedad, con la gravedad de haber “ordenado asesinatos”, como lo confe­só Israel Díaz Marmolejo, uno de sus narcosobrinos cruelmente asesinado.

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Felipe Muñoz Vázquez y Carlos Lozano de la Torre
…Carlos trajo de regreso a Aguascalientes a El Torturador…

Felipe de Jesús Muñoz Vázquez fue procurador general de Justicia de Aguascalientes, por obra y gracia del entonces gobernador Carlos Lozano de la Torre, de quien fue discípulo en la preparatoria de la UAA.

CUANDO FELIPE LE DIO EL PITAZO AL NARCOGOBERNADOR…

Más que Derecho, Felipe de Jesús Muñoz aprendió todo lo chueco de esa noble carrera, y una de sus primeras “hazañas” data de 1999, cuando un grupo de elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) –según cuenta el periodista Ricardo Ravelo Galo en uno de sus libros–, se dirigía a Quintana Roo, a aprehender al entonces narcogoberna­dor de ese estado, Mario Villanueva Madrid, frustrándose su detención en esa ocasión, pues Felipe de Jesús lo puso sobre aviso y el narcogobernador huyó, hecho que le costó la chamba a Felipe de Jesús por andar de “pitarra”.

Pero, hábil y zalamero como es, después logró su reingreso como “en­cargado de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y Propiedad Indus­trial”, en donde “pa’variar” aprendió al dedillo todo lo chueco de esa materia.

Así las cosas, el hoy extinto Felipe González González, un abarrotero a punto de quiebra hace su aparición en la política y, con el nombre de Dios por delante y la bendición del obispo gana la gubernatura de Aguascalientes: “Salgo de los negocios para hacer política, no voy a la política a hacer negocio”, prometió y salió de la guber­natura con más dinero que el mítico tío rico McPato.

El abarrotero no sólo salvó de la quie­bra sus negocios, sino que los acrecen­tó y las carretadas de dinero llegaron como por arte de magia.

Y con ello, los excesos: a una de sus ahijadas la seduce y forma otra familia con la que vive en la Ciudad de Mé­xico, primero como subsecretario de Gobernación, después como Senador de la República, aunque después muere en Aguascalientes.

Furioso por las críticas, el abarrote­ro metido a político me lanza abierta amenaza: “A ese hijo de &¿ñ@$& lo voy a meter a la cárcel, le voy a quitar sus periódicos y lo voy a arruinar eco­nómicamente”.

Dicho y hecho: el abarrotero de miér­coles me demanda penalmente y exige me detengan, me encarcelen y le pague el equivalente a un millón de dólares –sí, dólares– argumentando “daño mo­ral”, obviamente no lo logró.

Desde Gobernación y luego en el Senado de la República, el abarrotero de miércoles pule su plan y contrata a un abogado especialista en Derechos de Autor: Baudelio Hernández Do­mínguez, quien arma dos descarados atracos: mediante sobornos a emplea­dos y directivos del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) afina toda una trama y registra a su nombre TRIBUNA LIBRE y utiliza a uno de sus empleadas para registrar Página 24, desapareciendo de un plumazo los re­gistros a nombre de Ramiro Luévano López.

APARECE EL NOMBRE DE FELIPE MUÑOZ…

Es 2008, a la Catedral del Periodis­mo en Aguascalientes me llega un cita­torio firmado por un tal Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, en el que se me acusa de haberme apoderado de los títulos de TRIBUNA LIBRE y Página 24… me ganó la risa pues todo Aguascalientes sabe que ambos títulos son de mi auto­ría: el agente del Ministerio Público me citaba en la Ciudad de México, no fui.

Poco después recibí nuevo citatorio, tampoco fui, me olía mal. nuevamente me citaron un fin de semana (“sabada­zo”, pensé) y tampoco fui: luego llegó el tercer citatorio: “vienes o voy por ti”, fue entonces que un “machuchón” me ayudó para que yo pudiera declarar acá en Aguascalientes, como sucedió.

Fue entonces que pude ver el ex­pediente: los hechos tergiversados, con documentos falsos, un verdadero atraco, que luego de declarar se apagó el fuego.

Pasa el tiempo, llega el final de la administración del ingeniero Luis Armando Reynoso y entra a palacio de gobierno mi “amigo (sic)”, Carlos Lozano de la Torre, y me dicen:

-¿Sabes quién viene de procurador?

-No.

Felipe de Jesús Muñoz Vázquez.

-¿Quién es ese güey?

-El que te armó la averiguación de los títulos de TRIBUNA LIBRE y Pági­na 24

Para eso, Baudelio Hernández ya había endosado a los rateros Cuca y Rodolfo, los títulos de los periódicos, simulando la compra de derechos, como lo planeó el abarrotero de miér­coles.

-Entonces el caso volvió a prender.

-En la casa del flamante gobernador, hay una reunión: Carlos Salinas de Gortari llega repartiendo sonrisas y abrazos y uno que otro libro que dejo sobre la mesa; antes, yo había platicado con Carlos Lozano: Felipe Muñoz quería darme sabadazo, le confié; “no pasa nada”, me contestó.

Y ese día, Carlos le habló a Felipe y me dejó con él: “Platiquen”, ordenó.

-Fue entonces que le lancé: “Licen­ciado, ¿por qué me quería meter a la cárcel?”

-No, don Ramiro, mire, yo nací aquí en Aguascalientes pero estudié en el Distrito Federal y en las vacaciones venía para acá y veía que mi padre leía TRIBUNA LIBRE, así es que yo siempre supe que usted era el propieta­rio de los títulos.

-Entonces ¿por qué su empeño en que yo declarara en fin de semana?

Era para archivar la averiguación, y quitarme de encima a la ladilla de Ro­dolfo, pero siempre supe que el dueño de TRIBUNA LIBRE y Página 24 es usted, además de que yo no detengo a las personas si antes no las investigo, yo no soy de los abogados que detienen para investigar: yo investigo y después detengo”. Así, palabras más, palabras menos fue la platica.

Pasan los años… Felipe se convierte en el “Procurador de Hierro”, lo que le cuesta la vida a sus sobrinos por “traidores”, los jóvenes trabajaban para el cártel de “La Oficina”, pero a la llegada de Felipe a la Procuraduría sus sobrinos Israel y Alberto Muñoz Marmolejo se fueron con el tío; fue entonces que los mataron, sus cabezas terminaron en una hielera de Oxxo y al lado una cartulina: “Por Traidores”, pero antes los obligaron a echar de cabeza a Felipe Muñoz Vázquez, de quien confesaron varios asesinatos:

En un video que todavía circula en internet, se ve a una persona muy golpeada a la que hombres armados interrogan: –¿Cómo te llamas?

Israel Muñoz Marmolejo.

¿Quién es tu tío?

El procurador Felipe Muñoz Váz­quez.

¿Quién mandó matar a Óscar, el del IV Centenario?

Mi tío el procurador.

¿Qué les dijo el procurador?

Que me pusiera de acuerdo con el comandante Ibarra.

¿Con quién lo mandó matar?

Con el comandante Ibarra.

¿Quién es el comandante Ibarra?

El director de la policía judicial de Aguascalientes.

¿Cómo se llama el comandante?

Ricardo Martínez Ibarra.

¿Dónde lo mandó matar?

En los Altos de Jalisco.

¿Dónde hablaste con el comandante?

Mi tío el procurador me dio su nú­mero de teléfono.

¿Qué les dijo el comandante Iba­rra?

Que organizara una pelea de perros fuera de aquí, del estado de Aguascalientes y que cuando la hiciera, le di­jera cuándo y en dónde iba a ser y que ya de ahí él se encargaba de lo demás.

¿Por qué lo mataron?

Porque mi tío dijo que iba a hacer una limpia aquí en el estado de Aguas­calientes.

¿Dónde veían ustedes a su tío el procurador?

En la casa de su papá, en avenida Independencia.

¿Qué pasó ese día?

Estábamos en una pelea de perros cuando de repente salió Óscar con otros dos amigos, se fue a su camione­ta cuando de repente entró el coman­dante Ibarra y un comando armado y comenzaron a disparar, mataron a Óscar, hirieron a otro señor en un hombro, a una niña de nueve años y a otra señora le dieron también.

Dile cual es el mensaje.

Tío, si no renuncian tú y el coman-dante en siete días, van a empezar a matar a todos, a nuestros papás, nues­tros hijos y hermanos, saben dónde vivimos tío, ayúdanos, no nos dejes tío, nos van a matar.

No había duda alguna, Felipe de Je­sús le había declarado la guerra a “La Oficina”, brazo armado del Cártel Ja­lisco Nueva Generación (CJNG), para quien los sobrinos (tres hermanos) de Felipe de Jesús, trabajaban, pero a la llegada de su tío chapulinearon y comenzaron a trabajar para el flamante procurador.

En un segundo video, aparece otro de los sobrinos de Muñoz Vázquez, también muy golpeado y rodeado de gente armada:

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Carlos Alberto Muñoz Marmolejo, sobrino de Felipe Muñoz
…“traicionó” a “La Oficina” y lo ejecutaron…

¿Cuál es tu nombre?

Carlos Alberto Muñoz Marmo­lejo.

¿Cómo te dicen?

El Charlie”.

¿Quién es tu tío?

El procurador Felipe Muñoz Váz­quez.

¿Qué hizo tu tío?

Mandó levantar a Raúl Meza Martínez superintendente de PEMEX, con gente del comandante Ricardo Martí­nez Ibarra, donde involucran a cinco integrantes de “La Oficina”.

¿Por qué?, ¿quién pone (informa) a tu tío?

Luis Gerardo Muñoz Marmolejo, mi hermano.

¿Es el que pasa la información?

Pasó la información que el superin-tendente les vendía producto a gente de “La Oficina”.

¿Qué más?

Les vendía diésel abajo del agua.

¿Cuántos integrantes están involu-crados?

Involucran a cinco integrantes de “La Oficina”.

¿Quieres mandarle un recado a tu tío?

Tío tiene una semana para que renuncie y se vaya de ahí usted y el comandante Ricardo Martínez Iba­rra, ya les di toda la información de su familia.

Los asesinatos de los dos sobrinos de Felipe de Jesús fueron de lo más dantesco y cruel: a Luis Gerardo no sólo lo molieron a golpes, sino que lo decapitaron y colocaron su cabeza en una hielera de Oxxo, con un narco mensaje al lado que decía:

LA OFICINA NO PERDONA TRAICIONES ESTE PUTO FUE EL QUE ORGANIZÓ EL SECUESTRO DEL SUPERINTENDENTE DE PEMEX. CÁRTELES UNIDOS ATTE. LA OFICINA.

Días después, en el estado de Chihuahua, a la orilla de la carretera de Sa­tevó-Delicias, a la altura del kilómetro 37+ 800, apareció el cadáver degollado de Carlos Muñoz Marmolejo, con heridas cortantes en varias partes de su cuerpo, sin los dedos del pie derecho y, sobre el pecho, un narcomensaje clavado con un puñal que decía:

POR TRAICIONAR A MI COMPADRE OSCAR DE AGUASCALIENTES. PUTO YO NO PERDONO LAS TRAICIONES. ATTE. CÁRTELES UNIDOS LA OFICINA.

Del que no se sabe nada es del tercer narcosobrino: Luis Gerardo Muñoz Marmolejo, quien tenía más contacto con su tío Felipe de Jesús, pues desde que “levantaron” a sus dos hermanos, Israel y Carlos Alberto, desapareció.

Hasta la fecha no se sabe nada de él.

Esta es parte de la negra historia del “Patrón del Mal”, y su procurador general de Justicia, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, cuando el narco se desató porque Felipe no combatió la venta y consumo de drogas, sino que su encomienda era desmantelar el cár­tel de “La Oficina” y hacerle “el paro” al Cártel de Sinaloa del “Chapo” Guzmán, quien por su parte sostenía una guerra personal con el general Rolando Hidalgo, secretario de Segu­ridad Pública.

Así se explica el por qué de la rivali­dad entre Muñoz Vázquez e Hidalgo Eddy: Felipe acusaba a Hidalgo de tener relación con “La Oficina”, e Hidalgo sostenía que Felipe era gente del “Chapo” Guzmán.

Cierto o no, ambos se odiaban a muerte, hasta que finalmente Carlos Lozano de la Torre se inclinó por Felipe y cesó al general Hidalgo, quien dejó el estado echando pestes y chismes hirientes en contra del gober­nador.

Y CON ESTA ME DESPIDO…

Esto lo escribí el pasado 15 de febre­ro de 2024 y hoy lo recuerdo para no olvidar los hechos y reiterar lo peligro­so que es este delincuente de nombre Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, a quien hasta las autoridades federales vomitan.

(*Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 28).