“No Buscamos Culpables, Sólo que nos Ayuden”

Por Benny Díaz

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Boletines, sillas, palas, prendas de vestir de los que faltan, en la plaza de armas (Fotos: Cortesia / Captura de pantalla)

El 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, se realizaron manifestaciones en todo el país para exigir a las autoridades y a la sociedad que no permanezcan indiferentes ni en silencio. “Esto no se le desea a nadie”, expresaron, algunas entre lágrimas, las madres buscadoras.

En la Plaza de Armas se congregaron integrantes del colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia. Algunas tomaron el micrófono sin revelar su identidad; otras lo hicieron abiertamente, impulsadas por el dolor y la incertidumbre que las acompaña. Su único propósito: encontrar a sus seres queridos.

“Les pedimos que se unan a nosotros, que nos ayuden si saben algo, que llamen de forma anónima ya sea al colectivo, al Observatorio de Violencia Social y de Género o a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas. Estamos aquí porque estamos buscando a nuestros desaparecidos, no buscamos culpables, sólo que nos ayuden. No tengan miedo, no se va a difundir datos de quien proporcione información.

No sean insensibles ante nuestro dolor. Yo nunca me imaginé que iba a estar en esta situación y esto le puede pasar a cualquiera No crean que están a salvo, esto es una pesadilla y les pedimos que tengan un poco de empatía”.

La mujer que pronunció esas palabras omitió su nombre. Busca a su hijo, desaparecido en julio de 2024, de quien no tiene ninguna noticia.

Después tomó la palabra Olivia Muñoz, madre de Édgar Alfredo, desaparecido el 27 de septiembre de 2022: “Él no salía a ningún lado, se lo llevaron de su casa. Por favor, ayuden a encontrar a mi hijo. Son casi tres años de su desaparición. Si alguien lo ha visto, díganlo. Tenemos números de teléfono en donde las llamadas son anónimas y no va a pasarles nada”.

En una Fosa Clandestina

“Pueblo de Aguascalientes –dijo una joven mujer cargando a una niña–, estamos reunidos familiares de personas desaparecidas. No sabemos de ellos y quiero platicarles si ya se dieron cuenta que alcanzó a Aguascalientes lo que lamentablemente está sucediendo en todo el país y hay que reconocer que aquí, en este estado, hay muchos desaparecidos, y que la ciudadanía puede ayudarnos a difundir los boletines de búsqueda donde aparecen sus rostros en redes sociales.

“No se queden callados. Si tienen información de dónde hay alguna fosa clandestina o de una persona en específico, den la información, porque el silencio nos destruye como familiares.

“Si sospechan de alguien, hagan una denuncia anónima. No deseamos perjudicar a nadie. Yo soy la esposa de Cruz Heriberto Preciado Muñoz, quien desapareció el 15 de septiembre de 2024 y ya apareció en una fosa clandestina. Lo encontramos en enero y no lo entregaron hasta marzo para hacer los exámenes de ADN.

Me dejó una bebé huérfana, y quiero que sepan que el que tengamos familiares desaparecidos no significa que estén involucrados en hechos delictivos ni que sean delincuentes. Esto a cualquiera le puede suceder. No nos miren con lástima, rencor ni se burlen de los familiares de un desaparecido porque no conocen la historia de las personas.

“Lamentablemente muchas personas desaparecen sin motivo aparente. No revictimicen, esto se lo pedimos a la población en general: compartan los boletines de búsqueda y si saben algún dato con el que logremos dar con el paradero de las personas, aceptamos su ayuda, porque también hacemos búsqueda de campo para encontrarlos con vida, que es como todos quisiéramos, pero también tenemos que buscar bajo tierra”.

Desaparecido en Zapopan

Gabriela Rosales también compartió su historia. Es madre de Carlos Daniel, desaparecido el 13 de diciembre de 2022 en Zapopan, Jalisco.

“Aunque somos de Aguascalientes, nos fuimos para allá en 2020 por ofertas de trabajo y todo bonito, hasta 2022 que desapareció y es como si se lo hubiera tragado la tierra En la Fiscalía de Jalisco existe la carpeta de investigación, pero no hacen nada.Nunca nos hablan para decirnos que tienen algún informe. Al contrario, si ven que entramos nos preguntan que qué les llevamos de información, porque ellos sólo calientan la silla, cobran un sueldo que no desquitan.

“Y como madres buscadoras en campo y con vida lo hacemos las madres buscadoras, que es el trabajo que debe hacer la fiscalía. En Jalisco hay 18 mil personas desaparecidas y aquí, cuando tienen sus fiestas –la Feria Nacional de San Marcos– nos quitan los boletines de búsqueda. Para eso sí tienen mucha gente, pero no sólo los quitan, los tiran a la basura.

“Cada semana pegamos muchos, pero no siempre podemos porque no tenemos dinero, a veces ni para comer. Hay que gastar en imprimir los boletines de búsqueda, en pagar transporte para ir a varios lugares a colocarlos, y al gobierno no le importa. Probablemente mi hijo haya venido para acá. Si saben algo, díganos de forma anónima. Me interesa recuperar a mi hijo, es el único varón y el más pequeño”.

La última en tomar la palabra fue Lizette Gutiérrez: “Soy hermana de Juan Pablo, quien desapareció el 1 de abril de 2025 en Margaritas, y les pido que nos ayuden a dar con su paradero”.