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Automóviles parcialmente sumergidos, banquetas intransitables, peatones descalzos cruzando charcos o arrastrados por la corriente…

Lluvias

CONTINÚAN LAS precipitaciones pluviales en Aguascalientes, que han puesto a prueba tanto su infraestructura como a su gente.En ocasiones, el agua parece caer como si el cielo decidiera volcarse de una sola vez, dejando cicatrices visibles e invisibles por toda la ciudad.

LAS CALLES convertidas en ríos recuerdan, con cada aguacero, que la ciudad fue fundada sobre terrenos que alguna vez albergaron aguas termales y corrientes naturales.Sin embargo, la urbanización acelerada ha reducido la capacidad de infiltración del suelo y generado zonas vulnerables donde el agua se acumula en cuestión de minutos.

LAS IMÁGENES en redes sociales –automóviles parcialmente sumergidos, banquetas intransitables, peatones descalzos cruzando charcos o arrastrados por la corriente– retratan una realidad cotidiana.Más allá de los inconvenientes, provocan daños materiales que afectan tanto a familias como a negocios.

LAS VIVIENDAS más antiguas, como las del centro y barrios antiguos, resienten con mayor fuerza el embate de las lluvias.Techos que gotean, paredes hinchadas por la humedad, muebles y electrodomésticos arruinados por filtraciones son apenas una muestra de los estragos diarios.En algunos casos, la pérdida trasciende lo económico: documentos, fotografías y recuerdos de toda una vida pueden desaparecer en cuestión de minutos.(BDR).