Hay Días en que no Ganamos un Peso: Gumaro Santillán

Por Benny Díaz

Imagen relativa a la nota.

Los músicos diario trabajan y no siempre llevan dinero a casa (Foto: David Julián Torres Martínez)

Hay personas que nacen con un talento especial para la música, pero no todas logran llegar a las grandes ligas: pisar los escenarios más importantes, actuar ante miles de personas, que sus nombres sean conocidos a nivel nacional o internacional, ganar millones de pesos o dólares y disfrutar de las mieles de la fama.

Pero eso no les impide hacer realidad sus sueños hasta donde les alcanza, como es el caso de Gumaro Santillán Andrade, quien  se desempeña como guitarrista desde hace años, “20, para ser exactos, cuando decidí dejar la fábrica donde trabajaba de obrero y el salario no me alcanzaba. En mis ratos libres buscaba hacer dinero tocando, pero un día en mi trabajo me despidieron y decidí dedicarme de lleno a la música”.

Hoy trabaja por temporadas de forma independiente y, en ocasiones, es llamado por amigos de los que se juntan en el Jardín de Zaragoza o del Mariachi, como también es conocido, en busca de que lleguen clientes a solicitar sus servicios.

“Lo que pasa es que en esto de la música se trabaja más por gusto que por dinero. La economía ya no da para tanto, las costumbres han cambiado y también las temporadas, por ejemplo ahorita las personas le dan prioridad a los gastos que tienen para comprar uniformes y útiles escolares”.

Hasta hace algunos años, relata Gumaro, los hombres, para conquistar a una mujer, le llevaban serenata, y eso les daba trabajo a varias agrupaciones. Pero hoy eso se ha perdido, además de que ya pocos valoran como antes la música tradicional mexicana. El costo depende de cómo se solicite: si es por canción o por tiempo determinado.

En fechas especiales como el 10 de mayo, el Día del Padre, bodas, cumpleaños y hasta funerales, la tarifa cambia, además de que influye la temporada. Una canción se puede cobrar mínimo en 200 pesos, porque hay que repartir el dinero entre los integrantes de la agrupación, que pueden ser de tres hasta 12, en caso de mariachi. Por hora, también varía, pero en promedio se cobran tres o cuatro mil pesos.

Y aunque parezca poco creíble, hay temporadas en donde la mayor demanda es para tocar en funerales, sobre todo en los panteones, porque así lo decide la familia o fue voluntad del difunto.

“Eso sí, el mejor día del año para los músicos es el 10 de mayo, ahí sí el trabajo es mucho y hasta faltan músicos, pero hay otros días en que no ganamos un peso. Pero aquí estamos, es un trabajo que nos gusta y, de una u otra forma, nos da para vivir”.