No Existe Reclutamiento Forzado en Aguascalientes, Asegura
Por Benny Díaz

Manuel Alonso García (Foto: David Julián Torres Martínez)
Manuel Alonso García, fiscal general del estado, negó que en Aguascalientes “haya reclutamiento de jóvenes y personas sustraídas a la fuerza, eso no existe, no tenemos conocimiento de ningún caso así. Quienes están desaparecidos son personas que, en su mayoría, se van con sus parejas sentimentales o porque tienen problemas familiares”.
En conferencia de prensa, manifestó que el Cártel Jalisco Nueva Generación es cuidadoso al respecto, porque antes de que los jóvenes se integren a trabajar en ese grupo criminal, deben dejar constancia de que se unen por voluntad propia.
Inclusive, el funcionario afirmó que de los 18 detenidos en el narcocampamento que se desmanteló en Aguascalientes, “todas las personas que estaban ahí y que fueron detenidos han informado que se encontraban en ese lugar por voluntad propia”.
También dijo desconocer a quién pertenece el predio donde estaba el campamento, pero “no creo que les hayan dado permiso para que le dieran esa utilización”.
Manuel Alonso encargó a los medios de comunicación publicar “las buenas noticias, y una de esas fue que unas horas después del hecho, ya teníamos todo controlado y hasta personas detenidas. No hay que ser sólo negativos, la nota fue que hubo resultados”.
Extorsiones en el Agropecuario
El fiscal también habló sobre la operación de una red de extorsión en el Centro Comercial Agropecuario, la cual aseguró ya no existe. Señaló que, tras las detenciones realizadas, se confirmó que dentro del recinto se cometía el delito de cobro de piso: personas exigían pagos a comerciantes para permitirles vender sus productos.
Los detenidos declararon que actuaban bajo órdenes de un grupo que controlaba las transacciones, imponiendo a los locatarios con quién debían comprar alimentos y a qué precio. Luego de eso, vino otra forma de extorsión, a través de colombianos, “ya depende del Instituto Nacional de Migración explicar cómo llegan estas personas a México, si en calidad de turismo o con permiso para trabajar.
La manera en que comenzaron a operar es vendiéndoles boletos para rifas de motocicletas a precios muy altos, y si no lo hacían, entonces comenzaban los amedrentamientos”.