Se Puede “Cooperar con Alguna Labor en la Escuela”

Por Benny Díaz

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Lucía de León Ursúa

Como cada año, previo al inicio del ciclo escolar, comienzan las quejas de padres de familia que tienen a sus hijos en escuelas públicas y se encuentran con la exigencia de pagar una “cuota voluntaria”, que en la práctica se vuelve obligatoria. El argumento suele ser que se necesita para mantener en buenas condiciones el plantel, pagar al velador y cubrir un sinfín de gastos que se utilizan como presión.

Al respecto, se posicionó la diputada Lucía de León Ursúa, quien aseguró que “los padres de familia no está obligados a pagar ninguna cuota”, aunque reconoció que existe una regla no escrita que obliga a entregar cientos de pesos para que los hijos puedan ingresar y cursar el ciclo escolar.

Además, en la lista de útiles escolares se agregan artículos como papel higiénico,  cloro, Pinol, Fabuloso, jabón líquido y otros productos de limpieza. En teoría, los intendentes están encargados de mantener limpia la escuela, pero hay profesores que obligan a los alumnos a que, cada ciertos días, les corresponda “hacer el aseo de su salón”.

La diputada mencionó que no hay  obligación por parte de los progenitores de pagar cuotas ni de aportar todos esos artículos de limpieza. Sin embargo, consideró que sí es “sano” que los estudiantes aprendan a mantener limpio el lugar donde permanecen durante varias horas al día y reciben clases.

Ese hábito también debe fomentarse en casa: que los menores ayuden en los quehaceres del hogar, aprendan a preparar comida o lavar ropa, todo lo necesario para que sean personas funcionales e independientes, sin importar si son hombres o mujeres.

“Pero volviendo al tema de las cuotas, de ninguna manera debe ser forzosa; su nombre lo dice, es voluntaria.

Pero también quienes no puedan aportar dinero pueden cooperar con alguna labor en la escuela, como ayudar a pintar salones, hacer alguna reparación… En 􀂿n, son cosas que se necesitan y en donde todos hay que colaborar”.

Reconoció que los recursos que reciben las escuelas no siempre son su􀂿cientes, y que hay planteles con sobrecupo de alumnos: “Tenemos el ejemplo de Villas de Nuestra Señora de la Asunción, en donde hay más de mil alumnos repartidos en dos turnos. Entonces, para los maestros se vuelve algo muy complicado brindar un buen servicio y mantener las instalaciones en buen estado”.

Por otra parte, están aquellas escuelas que tienen pocos alumnos porque se ubican en colonias donde la población ya es mayor, como ocurre en algunas zonas del centro de la ciudad.