“Normalizan Violencia Sexual a las Niñas y Adolescentes y las Estigmatizan”

Por Benny Díaz

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“Diputadas del Congreso del Estado de Aguascalientes hicieron declaraciones en las que dieron cuenta de su profundo desconocimiento de la problemática y su falta de análisis; dichas declaraciones resultaron además en la estigmatización de las niñas y adolescentes” (Foto: Congreso del Estado de Aguascalientes)

El Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes cuestionó las declaraciones de diputadas locales, quienes celebraron como “una buena noticia” el reporte del ISSEA sobre la disminución, durante el año pasado, a mil embarazos en adolescentes, y las considera una postura discrimina a las jóvenes al atribuir los embarazos al descuido familiar y señalar que, en gran porcentaje, son adictas.

El posicionamiento expresa lo siguiente: “En las últimas semanas se ha compartido información estadística de la Secretaría de Salud para el 2024; en ésta, se señala que más de 70 niñas de entre 13 y 14 años de edad han parido en Aguascalientes, mientras que la edad de los progenitores va de los 13 años hasta los 55 años”.

“Al cuestionar a las autoridades del estado sobre estas cifras tan alarmantes, diputadas del Congreso del Estado de Aguascalientes hicieron declaraciones en las que dieron cuenta de su profundo desconocimiento de la problemática y su falta de análisis; dichas declaraciones resultaron además en la estigmatización de las niñas y adolescentes al afirmar que ‘[…] una de cada diez [niñas y adolescentes] tiene alguna adicción […], hay que revisar qué tipo de vida tienen estas personas’, así como ‘[…] esto tiene que ver con asumir responsabilidades dentro del hogar. No es un tema de leyes únicamente, es de conciencia y valores’.

“Al hablar de embarazos en niñas y adolescentes, en los que los progenitores tienen como edad hasta 55 años de edad, estamos hablando de agresores sexuales y de actos que las autoridades deberían estar  investigando como delitos, activando todas las medidas necesarias para la atención, prevención y erradicación de la violencia sexual en la niñez y la adolescencia.

“Al observar estas tasas de embarazos, es necesario entender que estamos ante el resultado de profundas violencias estructurales en nuestra sociedad que no han sido atendidas, y que evidencian las omisiones y la violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, tal como lo es la escasa información sobre educación sexual disponible en los diferentes espacios que ellas y ellos habitan, lo que les impide contar con la información y las herramientas que forman parte de su derecho a una educación sexual integral, y les coloca en un estado de vulnerabilidad e indefensión ante la violencia sexual y los abusos.

” “Estamos en un país que se encuentra entre los primeros lugares en violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes (que incluye la pornografía infantil), por lo tanto, es urgente que las autoridades se pronuncien y asuman su responsabilidad de garantizar su seguridad y bienestar; es primordial que se deje de minimizar la cultura de la violación y la pederastia tan profundamente arraigada en nuestra sociedad y que normaliza el abuso a niñas y adolescentes en los diferentes espacios en los que habitan, es por ello que no podemos hablar de ‘valores en la familia’ mientras que los principales agresores se encuentran en el círculo más cercano a las víctimas, como lo son sus padres, tíos, abuelos, primos y profesores.

“Pensar en articular políticas públicas para ‘prevenir los embarazos desde la conciencia y los valores en la familia’ invisibiliza la pederastia y abuso que se dan en los círculos cercanos a las víctimas, normaliza y responsabiliza a las víctimas de violencia sexual, en lugar de cuestionar por qué las niñas y adolescentes de nuestro estado están siendo víctimas de violencia, y cómo es que las autoridades están atendiendo, investigando y erradicando esta violencia.

“El hecho de atribuir los embarazos en niñas y adolescentes al ‘descuido’ de las familias les permite a las autoridades deslindarse de sus responsabilidades, normaliza la violencia sexual a las niñas y adolescentes, y las estigmatiza.

“Asimismo, hacemos un urgente llamado a todas las autoridades para actuar de forma inmediata ante la violencia que vive la niñez y adolescencia en Aguascalientes, y a trabajar a favor de los derechos de esta población, priorizando el interés superior de la niñez, con perspectiva de género y análisis de contexto de las violencias que se viven en nuestra entidad.

“Desde el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, les recordamos al Congreso del Estado y a todas las autoridades su obligación y responsabilidad de proteger y garantizar los derechos de las niñas, niños y adolescentes, y les exhortamos a no realizar declaraciones revictimizantes que surgen desde la ignorancia”.