No Hubo Notificación Previa ni Siguieron Protocolos, Acusan
Por Benny Díaz

El desalojo “se hizo sin cuidado, se extravió dinero y algunas pertenencias, varios muebles fueron dañados”, señaló una de las afectadas
Luego de un litigio que comenzó en 2002 y que se agravó en 2022, cuando iniciaron las presiones por parte de particulares, nuevamente la Unión de Mujeres Trabajando en Cooperativas fue desalojada de sus viviendas. Se trata de cuatro familias que, alrededor de las 8:30 de la mañana, fueron sorprendidas por la llegada de policías y actuarios, quienes procedieron a sacar sus pertenencias de los domicilios.
Todo comenzó cuando las integrantes del colectivo comenzaron a trabajar un huerto urbano ubicado en avenida Aguascalientes Sur 238-B. Dicho huerto, que se encontraba en un espacio comunitario, fue destruido, y desde entonces las intimidaciones continuaron hasta culminar en el desalojo.
En enero de 2022, maquinaria pesada llegó para destruir el huerto. La autoridad intervino y canceló el permiso correspondiente; sin embargo, en 2024 las obras se reanudaron en el predio, que abarca mil 300 metros cuadrados y que fue vendido bajo el argumento de una fusión de lotes.
El caso fue llevado a litigio, y también se interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado. María Escalante, quien encabeza este colectivo de mujeres, explicó que muchas de ellas obtienen su sustento a través del trabajo en estas cooperativas.
Después del desalojo, se logró contactar a una de las afectadas, quien pidió omitir su nombre debido al proceso legal en curso y a la intimidación que han sufrido en los últimos meses.
“Llegó la policía municipal con actuarios, eran las 8:30 de la mañana y mostraron una orden, pero no dejaron que se leyera, sólo abrieron un expediente de lejos, no lo mostraron adecuadamente y comenzaron a desalojar varias viviendas y locales donde se encontraban las pertenencias que son la fuente de ingreso, se hizo sin cuidado, se extravió dinero y algunas pertenencias, varios muebles fueron dañados y se entregó un acta de la diligencia”.
No sólo se afectó a María Escalante, sino también a otras mujeres que forman parte de la cooperativa: “Son cuatro familias las afectadas, también había mascotas que no tuvieron el resguardo adecuado, los animales, perros y gatos, resultaron heridos en la confusión”.
La entrevistada mencionó que, por tratarse de una hora temprana, algunas de las mujeres aún dormían: “Estaban desnudas y les dieron muy poco tiempo para ponerse algo encima antes de sacarlas, había niños, incluso un bebé, y no dieron tiempo de nada porque abrieron las chapas y entraron sin dar tiempo de nada”.
En total, diez personas se quedaron sin vivienda y sin ningún tipo de ingreso, ya que “tenían sus talleres y ahí trabajaban y fueron desalojadas, no se hizo siguiendo los protocolos y en todo momento se les negó el derecho a saber por qué sucedió esto. No hubo una notificación previa de que iban a ser desalojadas, como debe de ser, sólo llegaron con la fuerza pública y las sacaron junto con sus cosas”.