“El Matrimonio Verdadero es Entre un Hombre y una Mujer”

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Juan Espinoza Jiménez

 

Por Benny Díaz

 

“El papa es la roca firme que sostiene la Iglesia y, a lo largo de la historia, se ha sufrido martirio por anunciar el Evangelio. Sacerdotes y laicos sufrimos persecución por oponernos a cosas que parecen modernas, pero no por eso son buenas ni verdaderas. Solamente hay que ver lo que se está dando en Aguascalientes: la insistencia por legalizar el matrimonio igualitario, que es la unión de dos personas del mismo sexo.

“El término no es correcto: el matrimonio verdadero, humanamente y desde la fe, es entre un hombre y una mujer que están abiertos a la vida. La Iglesia no puede callar, va a anunciar la verdad revelada y humana. La vida se transmite entre dos personas de diferente sexo; es la sociedad, y esta se sostiene de la familia que fue fundada por proyecto de Dios”, manifestó en su homilía dominical Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Diócesis de Aguascalientes.

Y continuó: “Se defiende mucho a los animales, hacen asambleas para defender a las mascotas, que también son respetables, cuidarlas, pero también se hacen asambleas para matar a niños en el seno de su madre al abortar lícitamente. Estas cosas son contradictorias y lo anunció aquí para quienes están tomando películas, hay que ser mensajeros del Evangelio, de la verdad, del respeto a todos los seres humanos en su dignidad. La Iglesia anuncia amor, unidad, perdón. Ojalá todos reflexionemos y que todas las leyes ayuden a la sociedad a que crezca y sea mejor, y no a que nos están destruyendo”.

El jerarca católico también abordó otro uno los flagelos que azotan a la sociedad en Aguascalientes, en México y otras partes del mundo: “Es una cosa triste que las drogas se sigan vendiendo y eso hace que en muchas comunidades la violencia siga creciendo. Sigamos orando por la paz del estado y ojalá cada quien hagamos lo que nos corresponde. Hay que comenzar desde la familia y eduquemos bien a los niños, amémoslos, para que no busquen amor en un vicio. Cuidemos a la familia que Dios ha puesto en nuestras manos y hagamos comunidades más sólidas, unidas en el amor y cuidando el aporte de la Iglesia a la sociedad”.

 

Óbolo de San Pedro

 

Como Iglesia universal, se realiza la colecta a favor del papa, y es lo que se conoce como el Óbolo de San Pedro, “que es un signo de unidad y comunión con el pontífice. Todo lo que se colecte en las misas de la diócesis este domingo será enviado a la Santa Sede para las obras de caridad que se hacen a muchos países en donde hay miseria y pobreza, víctimas de guerras o situaciones en las que necesitan ayuda. Todos los papas han ayudado a muchos países cuando pasan por tragedias; de inmediato se envía ayuda a nombre de la Iglesia, que es la que se solidariza con los más necesitados, y por eso hay que contribuir para cumplir con la misión de ayudar a todos esos lugares donde hay mucha necesidad, hambre y sufrimiento”.

León XIV tiene la misión de “apacentar a las ovejas y, después de Pedro, ha habido 267 sucesores suyos, y es por la fuerza del Espíritu Santo que es el que sostiene a la Iglesia en medio de tantos momentos difíciles. En la actualidad, la barca de Pedro enfrenta vientos contrarios ideológicos, y cada sucesor ha enfrentado distintas situaciones tanto al interior de la Iglesia como en el exterior del mundo. El papa es la roca que muestra firmeza en la enseñanza doctrinal entre mujeres y hombres débiles que son tocados por el pecado.

“En su primer discurso, el papa León habló del desafío de la Inteligencia Artificial, pero hay otros desafíos en el mundo actual y hay que estar unidos como Iglesia y no permitir que las enseñanzas dejadas por Jesús se distorsionen y tampoco dulcifiquemos para no molestar al mundo actual. Las enseñanzas de Jesús son ásperas y raspan, molestan e incomodan, pero debemos mostrar el Evangelio como es”.