“Es lo que más se Consume, Junto al Frijol, pan, Leche y Refrescos”
Por Benny Díaz
Gilberto López Torres
El huevo es uno de los productos que no pueden faltar en la alimentación de las familias mexicanas. En muchos hogares representa una fuente esencial de proteína, y por ello, desde el año pasado, “se ha mantenido el precio en 55 pesos el kilo”, declaró Gilberto López Torres, líder de abarroteros de Aguascalientes.
Aunque el precio varía entre regiones del país, en la entidad se ha logrado evitar aumentos, lo que representa un alivio para las personas encargadas del hogar, al ser un alimento presente en al menos una comida diaria.
La mayoría de las familias adquiere huevo en tiendas de abarrotes cercanas, ya que debe consumirse fresco, especialmente en temporada de calor, cuando su periodo de conservación es más corto. Se recomiendan que su consuma cocinado y no crudo, como lo hacen algunas personas al mezclarlo con leche o fruta, o consumirlo directamente del cascarón, pues representa un riesgo por posibles bacterias como la salmonella.
“Lo que los abarroteros tenemos claro es que en Aguascalientes lo que las personas más consumen es frijol, huevo, pan, leche y refrescos con gas, eso en el abarrote es lo más vendido, aún con el incremento que hay constantemente con los bebidas cargadas de azúcar y gaseosa que no aportan absolutamente nada nutrimental, sin embargo es de lo que más se consume”.
López Torres señaló que, aunque existen diversas marcas, el huevo más vendido en tiendas locales es el de la marca San Juan, debido a su bajo precio, lo que ha contribuido a mantener el costo promedio en 55 pesos por kilo.
“Hay una realidad y es que aunque hay quienes optan por hacer sus compras semanales o quincenales para tener lo productos a la mano en su casa, hay otros que a diario van y compran lo que necesitan en las tiendas de abarrotes y de esa manera es como administran su gasto y lo que más compran.
Cada tendero conoce a la clientela y sí cambia entre zonas lo que las personas más compran, por ejemplo hay lugares donde productos enlatados como frijoles y verduras no tienen mayor demanda, mientras que en otros lados la comida para bebé tampoco tiene demanda; cada persona tiene sus usos y costumbres”.
Aun con estas diferencias de hábito, se mantiene una constante en todo el estado: el consumo diario de frijol natural, pan, leche, huevo y refrescos.
