“Amar a Quien se Desee no Debe ser Motivo de Estigmatización”
Por Benny Díaz

Rodrigo González Mireles (Foto: Congreso del Estado de Aguascalientes)
“Si no aprueban el matrimonio igualitario por anteponer sus creencias a los derechos de las personas, pasaremos como el Congreso más retrógrada del país, porque en prácticamente todos los estados se puede hacer sin necesidad de un amparo de por medio, no estamos pidiendo nada extraordinario, sólo lo que cualquier ciudadano mexicano puede hacer, si es su decisión, de casarse”, manifestó el morenista Rodrigo González Mireles.
Y es que lo que no se dice no se nota, y si a la población LGBTTTIQ no se le reconoce como personas con derechos y obligaciones por el simple hecho de tener una orientación sexual distinta a lo que marca la sociedad, “es discriminación”, señaló.
González Mireles aseveró que, de acuerdo con los datos que él tiene, Aguascalientes es uno de los estados más conservadores y donde las creencias religiosas siguen predominando en gran parte de la población, incluidos quienes ostentan el poder, sobre todo en el Congreso.
Continuó: “La igualdad es un derecho fundamental que debe ser respetado y protegido para todas las personas, sin importar su orientación sexual o identidad de género. La población LGBTTTIQ ha enfrentado históricamente discriminación y exclusión, lo que ha afectado su bienestar y oportunidades.
“Es importante promover la igualdad y el respeto hacia todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género. Esto implica: reconocer y respetar la diversidad sexual y de género, combatir la discriminación y el odio hacia la población LGBTTTIQ, promover la inclusión y la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la sociedad, educar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la igualdad y el respeto”.
González Mireles comentó que ha recibido quejas de personas que han sido agredidas por terceros, ya sea en la calle o incluso en lugares públicos, sobre todo en las inmediaciones de establecimientos donde se vende alcohol y la gente acude a divertirse. En el pasado existían antros exclusivos para personas homosexuales, pero los tiempos han cambiado y, en teoría, en ningún establecimiento público se debería prohibir la entrada ni vulnerar derechos a las personas por formar parte de la comunidad LGBTTTIQ.
Aunque la mayoría de las agresiones hoy en día son verbales y las físicas han disminuido considerablemente, aun así, “no se puede seguir estigmatizando a una persona por su derecho a amar a quien desee”.