Participan Miles de Aguascalentenses
Por Benny Díaz

La avenida Francisco I. Madero y Plaza de Armas se llenó del colorido y la alegría de la comunidad LGBTTTIQ+ (Foto: Facebook Rodrigo Mireles)
Miles de personas salieron a marchar para mostrar el orgullo que sienten por pertenecer a la población LGBTTTIQ+ y porque, a estas alturas, todavía deben hacerse visibles de esta manera para que se les reconozca como ciudadanos con todos los derechos que les asisten, pero que aún les son negados por el simple hecho de tener una orientación sexual distinta a la heterosexual.
Varios colectivos fueron los organizadores de esta marcha, la número 25 que se lleva a cabo en Aguascalientes. Algunos de los fundadores volvieron a salir para gritar a los cuatro vientos que su forma de amar no los hace menos personas ni unos depravados que deban esconderse y fingir ser algo que no son.
En esta ocasión se acortó el recorrido. Efraín González Muro, del grupo CAVA, declaró que se debió a que cuando marchaban por la avenida López Mateos y luego Héroe de Nacozari hasta llegar a la avenida Francisco I. Madero, casi nadie salía a verlos y pasaban desapercibidos.
“Además de que la particularidad que tenemos en la marcha de Aguascalientes es que participan familias completas. Hay personas de la tercera edad que, por su edad o por tener alguna condición de enfermedad, se ayudan de andaderas, bastón y otros aparatos, y ese recorrido era demasiado largo para ellos. Y marchan porque apoyan a sus hijos, nietos, sobrinos o algún integrante de su familia, y eso es bonito”.
También se decidió que este año la marcha iniciara en la calle 28 de Agosto esquina con avenida Francisco I. Madero, porque la verdad “ahí era donde empezaba la jotería en ediciones pasadas”.

Varios participantes iban en tacones y vestidos cortos y llamativos, pero la gran mayoría marchó con ropa casual y cómoda, mostrando cartulinas con leyendas en donde hicieron visible su amor por quienes decidieron tener como pareja
Este año hubo algunos carros alegóricos adornados con globos que mostraban los colores del arcoíris, una enorme bandera también con esos colores que los representa, además de otras banderas que visibilizan a quienes son transexuales, bisexuales, pansexuales y toda la variedad de géneros con las que se identifican y asumen.
Varios participantes iban en tacones y vestidos cortos y llamativos, pero la gran mayoría marchó con ropa casual y cómoda, mostrando cartulinas con leyendas en donde hicieron visible su amor por quienes decidieron tener como pareja.
La marcha terminó en Plaza de Armas, donde se colocó un escenario en el que se presentaron algunos artistas de la población LGBTTTIQ+ que se transforman para imitar a cantantes que son sus favoritos o están de moda, desde María José hasta Christian Nodal.
Aunque en su mayoría hubo gritos y alegría, también se presentaron desencuentros, como aquellos que no estuvieron de acuerdo en que se cobrara o que se pidiera apoyo a las empresas que desearon participar para mostrarse como “amigables” con la población LGBTTTIQ+.
“Nosotros, como activistas, no cobramos un peso. Desde hace años que estamos en el activismo, lo hacemos por la necesidad que hay de visibilizarnos, y es lamentable que haya divisiones entre nosotros por cuestiones de dinero.
“Les digo que la diferencia con el Frente Nazi (Nacional por la Familia) es que sus marchas son muy bien organizadas porque se unen todos: católicos, adventistas, testigos de Jehová. En eso no andan peleándose por quiénes son la religión verdadera, los más antiguos, los más recientes; no, todos se unen, y eso es lo que nos hace falta a nosotros y no andar haciendo críticas sin sentido, porque al final de cuentas existimos, y los de mi generación ya tenemos tiempo en esto y queremos mostrar a las nuevas generaciones que existimos y vamos a seguir existiendo, les guste o no a algunos, y que por eso tenemos que luchar por nuestros derechos”, concluyó Efraín González Muro.