Por Adrián Gerardo Rodríguez Sánchez
Adrián Gerardo Rodríguez Sánche
HACE UNAS semanas se publicó en Página 24 un llamado a todos los simpatizantes de la 4T y militantes de Morena en Aguascalientes, a sumarse al grupo que encabezamos. Nos autodenominamos “Los puros”. Hubo muchas reacciones a la publicación, criticando el mote, por exagerado, porque sugiere una división, o sentenciando que tal cosa no existe. A continuación va nuestra respuesta a la pregunta “¿Quiénes son “Los puros” en la 4T?”
EL CALIFICATIVO de “Los puros” tiene historia en México. Aparece en la época de la Guerra de Reforma y la Intervención del imperio francés (1858-1861 y 1863-1867). “Los puros” se autodenominaba un grupo de liberales, cuyo ideario, sintetizado en “Las Leyes de Reforma”, concretaron al pie de la letra, una vez que se encargaron del gobierno. Además, “los puros” en todo momento mantuvieron en alto los valores por los que luchaban, desde los periódicos o la tribuna: separación de la Iglesia y el Estado, desamortización de los bienes eclesiásticos, libertad de imprenta, libertad de comercio, libertad de culto, eliminación de fueros eclesiásticos y militar, matrimonio y registro civil.
LA APARICIÓN de los liberales “puros” debe entenderse en el contexto del triunfo del juarismo. Una vez derrotado el partido conservador, los liberales se dividieron en dos bandos: los puros y los moderados. Lo que caracterizaba a estos últimos era su modesta acción ante las Leyes de Reforma. Argumentaban en varios casos que la implementación de éstas debía esperar mejores tiempos. Mientras que los puros, como ya lo expusimos, dispusieron todo lo que tenían a su alcance para aplicarlas. Es famosa la frase de “un puro” como Melchor Ocampo, quien palabras más, palabras menos escribió: “el moderado no es más que un conservador más vivo”.
EN AGUASCALIENTES, el gobierno liberal de Esteban Ávila (1860-1862) se vio así mismo como el grupo de “Los rojos”. Había otras expresiones que iban por el mismo camino. Por ejemplo, se organizó un grupo de ciudadanos alrededor del llamado “Club de la Reforma”, que lo mismo llevaba a cabo actividades cívicas y literarias para mantener el vigor de los ideales liberales, pero que también denunciaba ante el gobierno estatal la falta de congruencia en algunas acciones; por ejemplo, en la cuestión de mantener en los cargos a perfiles que abiertamente habían estado en el bando conservador. Este grupo de personas alrededor del “Club de la Reforma” empezaron a usar el calificativo de “Los puros”. Sin embargo, se debe mencionar que los integrantes de esta asociación lo mismo eran civiles que servidores públicos.
EN LA ACTUALIDAD, en el proceso que se ha llamado la 4T, el calificativo de “Los puros” ha vuelto a salir a la luz pública. Se empezó a usar entre los grupos más cercanos a la trayectoria de Andrés Manuel López Obrador. Se puede entender por ello a “los fundadores” de Morena. No obstante, no se limita a ellos. “Los puros” en la 4T o en el lopezobradorismo son aquellas figuras que se rigen por los valores del movimiento: pasión por escuchar y atender a la gente; defensa, pero sobre todo aplicación resuelta de los principios de la 4T: austeridad republicana, honestidad, espíritu de servicio, defensa de la soberanía, lucha contra la corrupción y la desigualdad social.
EN ESTA expresión, podemos incluir a varias figuras nacionales, por ejemplo, a Martí Batres, Gerardo Villanueva, Miguel Ángel Hernández, Pedro Miguel, Paco Ignacio Taibo, Pablo Gómez, Clara Brugada, César Cravioto, Erasto Ensástiga, Jesús Ramírez Cuevas; mientras que en Aguascalientes, podemos mencionar a Hugo Efrén Gutiérrez, Julio Ulloa, Hilda Herrera, entre muchos más perfiles, a quienes no se les haría raro que los incluyan como parte de “los puros”. Aunque debemos insistir que se trata de un concepto que engloba diversidad de grupos y que recién se está consolidando en el actual proceso político, ante una oposición en franca derrota.
DESDE AGUASCALIENTES, nosotros, nuestro grupo, nos identificamos con los ideales y acción de “los puros”. Creemos firmemente que no hay otro camino para lograr el cambio verdadero que tanto se necesita.
*Historiador y exdelegado de la SEP.
