Debido al Aumento del Costo de Insumos y Aranceles, Afirma

Por Benny Díaz

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César Arturo Salado Gómez

México es un país donde se produce más maíz que trigo, y la industria panificadora “sostiene el precio del pan, pero sí se puede terminar en un incremento del producto porque hay que importar harinas y otros insumos”, declaró César Arturo Salado Gómez, presidente del Grupo Industriales Panaderos de Aguascalientes.

Destacó que, debido a los insumos necesarios para elaborar los diferentes tipos de pan consumidos en la entidad, tanto salado como dulce, los precios podrían sufrir de un incremento, “pero no sabemos en qué porcentaje porque también depende de los aranceles”.

El aumento del pan en Aguascalientes no ocurriría de inmediato, pero sí podría darse a mediano plazo, advirtió. En el estado, el bolillo es el pan más consumido, y las panificadoras deben hornear varias veces al día para abastecer no sólo las  tiendas de la esquina, sino también restaurantes, fondas y puestos callejeros.

“El bolillo tiene una gran demanda porque puede combinarse tanto con alimentos salados como dulces y las tortas también es uno de los alimentos que tiene una gran demanda por parte de los consumidores”.

El líder de la industria panificadora también abordó la importancia de los insumos necesarios para la elaboración del pan dulce, destacando la variedad de azúcares y dulces que se requieren, como mermeladas, jaleas, pasas y otros ingredientes utilizados para decorarlo. No hay un pan con mayor demanda especí ica, pues “en la variedad está el gusto, pero puedo decir que las conchas, cuernitos, calvos, campechanas, entre otros, son los que se hornean todos los días”.

El precio de cada pieza de pan varía según su tamaño y demanda, fluctuando entre los seis y 20 pesos, dependiendo de los ingredientes y su tamaño.

La diferencia entre el pan elaborado en las panaderías locales de Aguascalientes y el que se vende en supermercados o farmacias radica en que se elabora “con productos frescos y se hornea al día, al contrario de lo que se vende en supermercados o farmacias, que son productos congelados y de ahí que cambie tanto el sabor y la textura, de ahí que sean relativamente más económicos”.