Ni una Multa le Impusieron
Por Benny Díaz

Marco Alejandro Martínez Román “La Báscula”
De poco valieron los reclamos de activistas en defensa de los derechos de los animales, pues Marco Alejandro Martínez Román “La Báscula”, recuperó su libertad tras pasar algunos días recluido en el Cereso Aguascalientes, luego de haber asesinado a machetazos a la perrita “Loba” en Jáltiche de Arriba.
La petición de liberación fue presentada por sus abogados y aceptada por el juez que llevaba el caso, quien le concedió la suspensión del proceso, lo que permitió su inmediata excarcelación.
Este hecho ha intensificado la indignación de los colectivos que luchan contra el maltrato animal y que exigen a los diputados legislar para establecer sanciones más severas contra quienes lastimen a las mascotas, incluido el abandono. El ataque contra “Loba” y dos de sus cachorros ocurrió hace unos días.
Según Marco Alejandro Martínez Román, la perrita se había comido algunos pollos y le aplicó la “ley del rancho”, una práctica que dicta que si un perro mata o daña animales de corral, debe pagar con su vida.
Al descubrir que sus pollos habían sido devorados, Martínez Román reaccionó violentamente, tomó un hacha y atacó a “Loba” y a dos de sus cachorros. La perrita quedó gravemente herida, pero aún logró deambular por las calles de la comunidad.
Los vecinos intentaron ayudarla, pero fue imposible salvarla. Difundieron un video en el que se veían sus heridas mientras era trasladada a un veterinario en Calvillo, donde, debido a la gravedad de su estado, se decidió “dormirla” para evitarle más sufrimiento.
La difusión del caso en redes sociales provocó una creciente indignación entre la ciudadanía, lo que llevó a la ciudadanía a organizar manifestaciones y cierres de calles para presionar a la Fiscalía en exigencia de justicia.
Marco Alejandro Martínez Román acudió por “voluntad propia” a declarar ante la Fiscalía General del Estado y publicó un video en redes sociales en el que ofreció disculpas por su actuar.
Posteriormente, fue detenido y vinculado a proceso, y aunque se esperaba que permaneciera en prisión mientras se llevaba a cabo el juicio, sus abogados argumentaron que aún no hay cambios en las leyes y lograron que, además de recuperar su libertad, el proceso en su contra fuera suspendido.
Como parte de la resolución, Martínez Román deberá cumplir ciertas condiciones: Durante seis meses, tiene prohibido molestar a las personas que interpusieron la denuncia en su contra, ya sea de forma directa, indirecta, por teléfono o por redes sociales.
Deberá someterse a un tratamiento psicológico para aprender a manejar la ira y controlar sus emociones. Tendrá que presentarse cada mes a firmar en el Cereso. No podrá portar ningún tipo de arma.
Si cumple con estas disposiciones, el 22 de noviembre de este año, el expediente será archivado y quedará en completa libertad.
Sin embargo, si incumple con alguna de estas medidas, será privado nuevamente de su libertad, regresará al Cereso y se reactivará el juicio, que por ahora, el juez ha dejado suspendido.