“Y las Relaciones con Amigos y su Entorno Social”
Por Benny Díaz

Gerardo Leyva Parra
“México es de los diez países en donde la gente es feliz y se debe a la unión familiar y las relaciones que tiene con amigos y su entorno social”, declaró en conferencia de prensa Gerardo Leyva Parra, doctor en economía y miembro del Instituto de Investigaciones Para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana.
Aunque reza el dicho de que la felicidad no se puede comparar ni vender, el Reporte Mundial de la Felicidad 2025 sitúa a nuestro país en el décimo lugar en el mundo donde sus habitantes son felices, pero “puede resultar contradictorio en comparación con el Producto Interno Bruto, pobreza, desigualdad, violencia, inseguridad, insalubridad y la debilidad de algunas instituciones”.
La felicidad se puede medir con una fórmula que han desarrollado especialistas en psicología, sociología y psiquiatría. Se abordan varios aspectos como el carácter, las emociones –lo visceral–y el grado de conexión con nosotros mismos, el propósito de vida y la capacidad de enfrentar los reveses de la existencia para salir adelante.
También se toma en cuenta la medición de la satisfacción de la vida, que deriva de lineamientos donde las escalas se miden del cero al once: el peldaño cero representa la peor vida posible y el once, la mejor.
La muestra se realiza en 50 países, donde se consultan mil hogares en cada uno y se analizan los resultados obtenidos en los últimos tres años. Los primeros lugares están ocupados por países europeos como Finlandia, que encabeza la lista, seguido de Dinamarca, Suecia y los Países Bajos. De América Latina sólo figuran Costa Rica en el sexto puesto y México en el décimo. En contraste, en el último lugar se ubica Afganistán, además de países de África y Asia.
Lo que ocurre “en los países nórdicos es que cuentan con un sistema democrático, seguridad, bienestar social y a nadie dejan atrás; mientras que en Afganistán, Líbano, Malawi, Congo, Yemen, Camboya y Sierra Leona son países violentos, con conictos internos, son inseguros, insalubres, extremadamente pobres, desiguales y extremadamente expuestos a vicisitudes de la naturaleza, políticamente inestables y no democráticos”.
Los países escandinavos no son los más ricos del mundo, pero sí cuentan con suficientes recursos. Además, “son igualitarios, con redes de seguridad social sólidas y no suelen dejar a nadie atrás, en ese grado de seguridad son muchas las dimensiones para sus habitantes”.
En México se carece de esos factores, al menos a ese nivel, pero lo que lo fortalece es el vínculo familiar, junto con el círculo social en el que se desenvuelven sus ciudadanos, quienes centran su atención en su entorno cercano sin preocuparse demasiado por lo que ocurre más allá.
“Esa es una de las fortalezas que no se deben de perder si se llega a tener un mejor PIB, porque en países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Italia y otros donde los ciudadanos tienen buenos ingresos económicos, su debilidad está en que viven solos, no socializan mucho, las familias no son tan cercanas porque los jóvenes se van de sus casas a temprana edad y las personas mayores viven solas; eso no pasa en México, de ahí la importancia de que eso no se acabe”, concluyó.