“No les Interesa lo que Sucede con las Ovejas que van Tristes”

Por Benny Díaz

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Juan Espinoza Jiménez (Foto: Facebook Diócesis de Aguascalientes/ Correo Diocesano)

“Ser pastor es toda aquella persona que está al frente de un grupo y tiene la responsabilidad de guiar y acompañarlos en su vida y eso aplica para el papa, obispos, sacerdotes, profesores, padres de familia, políticos… Pero la imagen del pastor se ha ido diluyendo en una sociedad urbanizada llena de distractores, como la tecnología y muchos otros ruidos”, dijo en su homilía Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Diócesis de Aguascalientes.

En el domingo en que se festeja al Buen Pastor, que es Cristo, el obispo habló sobre las cualidades y el conocimiento que deben tener quienes guían a otras personas, “no como un rebaño, sino conociéndolos de  manera individual, que es como lo hizo Cristo.

Conocerlos de manera personal significa generarles un ambiente en el que se desenvuelvan adecuadamente y puedan decidir sobre los peligros que se acercan”.

“Cristo defendió a sus ovejas hasta perder la propia vida. Nuestro mundo está marcado por el individualismo, derrumbando los valores humanos y cristianos al decir que están pasados de moda.

Creemos en la individualidad y en que cada uno tiene la razón y la verdad, pero es relativa, y eso genera sectas con verdades relativas, no objetivas, en donde cada quien tiene su propia verdad y los pastores han perdido el interés de guiar a los demás, porque van adelante marcando el rumbo, pero no importa el camino que tomen las ovejas, especialmente los adolescentes y jóvenes.

“Más triste es que hay pastores indolentes, indiferentes, apáticos, a quienes no les interesa lo que sucede con las ovejas que van tristes. Escuchamos a tantas personas quejarse de que algunos prometieron protegerles si llegaban a tal puesto, para eso fueron amables y prometieron muchas cosas, pero cuando lo adquirieron, ese puesto les produjo amnesia y olvido de la realidad, y se apacientan a sí mismos.

“Y esto lo digo por la inseguridad, que muestra que cada vez hay más robos en las carreteras, asesinatos despiadados pérdida de tantas personas, muchos jóvenes y adolescentes desaparecidos a los que sus madres lloran y buscan”.

El purpurado cuestionó: “¿Cuándo perdimos el rumbo? Retomar el buen camino hoy no es sencillo y hay guías que creen tener la respuesta perfecta y siguen su rumbo por la vida con creencias al margen de la voz del pueblo, que no encuentra pastores comprometidos”.

Finalmente, hizo un llamado a todos aquellos que son líderes para que asuman su compromiso y conduzcan a sus comunidades por el camino verdadero, aunque a veces sea difícil.

“A mí, como obispo de esta hermosa diócesis de Aguascalientes, el Evangelio me interpela y me cuestiona sobre mi modo de ser pastor y debe ser unida a la del Cordero, porque Cristo fue pastor y cordero al mismo tiempo, no fue distante y afrontó los mismos riesgos y comparte la vida con sus ovejas y les señala el camino y forma parte de ellos.

“Es solidario, y por eso todos los que estamos llamados a ser pastores debemos ser responsables al modelo de Jesús. No se trata de ir por un camino paralelo o mucho menos visitar la grey de vez en cuando, siempre de prisa, sino participar desde dentro y esforzarnos por conocer la verdad de las ovejas”.