Deben Tener un Futuro Diferente, Subraya
Por Benny Díaz

Leonardo Montañez Castro (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
El presidente municipal, Leonardo Montañez Castro, presentó en conferencia de prensa la implementación del sistema de justicia cívica para adolescentes. Explicó que, cuando son detenidos, generalmente por una falta administrativa relacionada con algún disturbio, eran llevados al C4, lo que generaba una etiqueta y una revictimización, por lo que “no se trata de castigarlos, sino de orientarlos”, afirmó.
Ahora, los adolescentes serán trasladados a este espacio donde recibirán atención especializada por parte de trabajadores sociales y psicólogos. Estos realizarán un tamizaje para identificar el motivo que los llevó allí y, posteriormente, los encauzarán hacia escuelas deportivas o actividades culturales para construir un futuro más justo y humano para ellos.
El primer edil subrayó que, de esta manera, se cumple con los instrumentos internacionales para que los adolescentes tengan espacios seguros y sean tratados como lo que son: personas en proceso de definir su personalidad, que merecen ser escuchadas y valoradas.
Aguascalientes es uno de los pocos municipios que está implementando este enfoque, haciendo conciencia de que no porque los jóvenes estén encerrados en sus cuartos están seguros, ya que existen muchas formas de ponerse en riesgo a través de las redes sociales.
Los juzgadores están especializados en tratar con adolescentes para empatizar con ellos y también para interactuar con los padres de familia, quienes deberán conocer la realidad que llevó a sus hijos a esta situación, ya que muchas veces ignoran lo que les sucede.
En caso de que los menores lleguen en estado de intoxicación, se procederá a brindarles atención médica y, posteriormente, se les canalizará con especialistas en salud emocional.
La intención de este sistema es que estas generaciones puedan tener un futuro diferente, que no sean etiquetadas y que no perciban que llegaron a una “barandilla”.
En su lugar, recibirán un trato especial con empatía y humanismo. Se creará un padrón con datos generales para dar seguimiento, y será obligatorio para los padres enfrentar la realidad de sus hijos. Se trata de orientar a los jóvenes, asumiendo los progenitores la corresponsabilidad en el proceso.
De esta forma, se obtendrán datos precisos sobre si estos jóvenes consumen drogas o alcohol, si estudian, si están vinculados a un entorno laboral, entre otros factores, con el objetivo de crear mecanismos que les permitan alternativas para no permanecer en ambientes nocivos.
Montañez Castro subrayó que no se trata de imponer multas ni de crear un modelo recaudatorio, sino de “traer a los papás a un asunto de corresponsabilidad”.
Tampoco será posible realizar permutas con trabajo comunitario, ya que se trata de menores de edad. El objetivo es ir a la raíz del problema, identificando los puntos donde normalmente se generan disturbios en los que participan estos jóvenes. Durante el tiempo que los menores permanezcan en el juzgado cívico, participarán en actividades lúdicas, como jugar ajedrez o tener acceso a la biblioteca, para fomentar una crianza positiva.
En este espacio se atenderá a menores de 12 a 17 años de edad. Todo el personal está capacitado para tratar con adolescentes y, en las comparecencias, estarán presentes el juez, el padre o la madre del menor, y el adolescente, conversando en un lenguaje en el que el menor se sienta comprendido y escuchado.
Si se imponen sanciones económicas, estas serán de diez UMA’s, equivalentes a aproximadamente mil cuatrocientos pesos.