En el fraccionamiento Villa Taurina, al oriente de la ciudad, un menor de casi dos años sufrió quemaduras graves al derramarse agua hirviendo mientras su madre empujaba un carrito metálico utilizado para la venta de tacos de guisado.
El hecho ocurrió la mañana del pasado, cuando el carrito de “tacos de colores” pasó por una piedra, provocando que se ladeara y expulsara el líquido sobre el niño, quien caminaba junto a su madre.
Socorristas de la Coordinación Municipal de Protección Civil acudieron al lugar tras el llamado de auxilio y trasladaron al menor al Hospital General de Zona Número 2 del IMSS. Allí fue estabilizado tras sufrir quemaduras en el 40% de su cuerpo.
Debido a que no es derechohabiente, fue llevado posteriormente al Hospital Hidalgo, donde su estado de salud se reporta grave. Además, según informes extraoficiales, representantes de la fundación Shriners evaluaron la posibilidad de trasladar al niño a un hospital especializado en atención de quemaduras infantiles, ya sea en la Ciudad de México o en Estados Unidos.