“Población LGBTTTIQ Existimos Desde Siempre, no es por Moda”

* “Tener Orientación Sexual Diferente no es Motivo Para que Exista Tortura Psicológica ni Violencia”

Por Benny Díaz

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Rodrigo González Mireles (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Por Benny Díaz El caso de la colombiana Sara Millerey, mujer transexual que fue torturada y tirada a un barranco para luego grabarla y viralizar su sufrimiento, que la llevó hasta la muerte, es un ejemplo de lo que sucede en todas partes.

“La población LGBTTTIQ existimos desde siempre, no es por moda y hay que legislar el transfeminicidio”, declaró en entrevista colectiva el morenista Rodrigo González Mireles. Le diputade enfatizó que, lamentablemente, mujeres y hombres transexuales son quienes más vulnerados y discriminados son porque, para muchas personas, no es “normal” que se asuman del género opuesto al que tienen biológicamente.

Sara Millerey es un claro ejemplo, porque ha trascendido que en su diario dejó mensajes del miedo que tenía porque sentía que la perseguían, pero sólo lo escribió y no le dijo a nadie.

La familia de la víctima reveló escritos que reflejan los miedos previos al crimen,  ante lo cual, las instituciones buscan verdad y justicia tras la tragedia. Hay muchas “Saras” en Latinoamérica y Aguascalientes no es la excepción. Por eso, la necesidad de legislar para que los crímenes de odio, en el caso de mujeres trans, se  investiguen con el protocolo de feminicidio. A Sara no sólo la mataron. Le quebraron los huesos, la arrojaron a un barranco y la dejaron morir lentamente.

Mientras eso pasaba, alguien sacó el celular y grabó, no para ayudar, no para denunciar, no para salvar, sino para viralizar, para entretener, para hacer del horror un espectáculo.

González Mireles trabaja “contra los crímenes de odio, las terapias de conversión, la visibilidad a la población trans, a la población LGBTTTIQ, como legisladores para que la sociedad no caiga en estas actitudes, en estas acciones que suceden en todo el mundo y que se respeten sus derechos, porque el tener una orientación sexual diferente no es motivo para que haya tortura psicológica ni violencia”.

Lo que se va a revisar es el código penal para ver cómo pueden adicionar el delito de transfeminicidio y que quienes cometan este delito reciban una pena superior a la que se otorga por homicidio doloso.

Mientras eso sucede, está trabajando en una iniciativa para que la población trans sea tratada con la dignidad y respeto que merecen cuando van al médico. Hay galenos que, cuando acuden a revisiones o consultas, los nombran no como se identifican, sino por cómo aparecen en sus documentos oficiales, y eso también es un tipo de violencia.