“Es Necesario que Intervenga la Autoridad, Respetando DH”
Por Benny Díaz

Mariana Ávila Montejano
Mariana Ávila Montejano, directora del Observatorio de Violencia Social y de Género, por medio de un video que circula en redes sociales, hace un llamado “a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que garanticen la seguridad de las personas que habitan o que transitan en el municipio de Asientos, Aguascalientes, las cuales han venido denunciando la extorsión y el cobro del piso y el cobro de seguridad por parte de grupos delincuenciales en ese municipio.
“Hoy hacemos un llamado las defensoras de Derechos Humanos, las activistas y todas las personas, quienes estamos atentas a la seguridad y a lo que está viviendo en estos momentos nuestra zona del país. Y le decimos a la autoridad que es necesario que intervenga desde los derechos humanos, pero garantizando la seguridad de cada una de las y los habitantes. Hoy todas nos sumamos y estamos con Asientos, Aguascalientes”.
Lo que ocurre en ese municipio, sobre todo en las comunidades que colindan con Zacatecas, como Guadalupe de Atlas, ha cambiado la vida de los habitantes desde hace tiempo. Primero, porque a las 8:00 de la noche ya no hay nadie en las calles y tampoco se realizan actividades agrícolas hasta la madrugada, como ocurría cuando había seguridad. Es una zona con alta producción de hortalizas, y hoy en día hay mucha actividad en ese sector.
Se sabe que a algunos productores les han llegado integrantes del crimen organizado a cobrarles el “derecho de piso” para que puedan sembrar sus tierras, producir y levantar sus cosechas. Por ejemplo, en estos momentos hay mucho movimiento con la cosecha de pepino, y hay quienes se ven en la necesidad de “bardear” sus tierras para evitar el robo de su producción.
Además, se siembran lechuga, jitomate, calabaza, tomatillo, entre otras verduras, lo que genera actividad continua. Antes se podía trabajar hasta altas horas de la noche o comenzar en la madrugada, por ejemplo, a las 5:00 de la mañana. Hoy las cosas han cambiado. La actividad inicia a las 8:00 de la mañana, y por la noche no circulan tractores, que son indispensables para las labores agrícolas, ni camionetas o automóviles.
Según los vecinos, ahora lo único que se escucha son motocicletas a toda velocidad, como si anduvieran “vigilando” las calles.