Imagen relacionado a la nota.

Ahora resulta que después de las 11:00 de la noche, las patrullas sirven como taxi para llevar a sus casas a niños –sí, niños de siete y ocho años– que a veces, hasta de madrugada, andan como si nada en la calle, y lo peor, en posesión de armas blancas

No se Cansan…

DIPUTADOS Y mandos policiacos siguen pidiendo encarecidamente que los padres de familia se hagan cargo de sus hijos. Porque eso de que ahora, después de las 11:00 de la noche, las patrullas sirvan como taxi para llevar a sus casas a niños –sí, niños de siete y ocho años– que a veces, hasta de madrugada, andan como si nada en la calle, y lo peor, en posesión de armas blancas, es inaceptable.

 LO PREOCUPANTE es que, en ocasiones, llegan a donde viven y los padres, como si nada, los reciben. Pero en un escenario más oscuro, resulta que no hay nadie en el domicilio, y los policías, como si fueran niñeras, andan buscando vecinos o familiares que los puedan recibir y resguardar hasta que lleguen los progenitores.

 LA EXCUSA es que, a esas horas, en ocasiones de madrugada, los padres están trabajando. Pero eso no los exime de la responsabilidad de dejar a los menores solos y permitir que hagan lo que quieran.

 EN LA CALLE no aprenden nada bueno a esa edad y si sienten que a sus progenitores les vale lo que les pueda suceder, obviamente buscarán un sentido de pertenencia con quienes les demuestren, aunque sea migajas de atención, y los utilicen para no hacer nada bueno.

 DICEN QUE los adolescentes y niños son la generación de “cristal”, pero esos padres no sólo son irresponsables, sino también alcahuetes, porque atenerse a que la policía se los lleve a domicilio es el colmo. (BDR).