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Martín Orozco Sandoval

Apareció

MARTÍN OROZCO Sandoval llegó, acompañado de su esposa Yolanda Ramírez, a la inauguración de Casa Oasis, Luz, Vida y Esperanza, que tiene su sede en el complejo Tres Centurias, atrás del Hospital Hidalgo, exactamente en avenida Heroico Colegio Militar número 600.

INTENTÓ SALUDAR al obispo Juan Espinoza Jiménez casi de beso en la mano, pero el purpurado siempre guardó las formas y al exgobernador no le quedó de otra más que irse derechito a su lugar.

Y ALGUNOS reporteros intentaron entrevistarlo, pero se negó.

AHORA NO dijo que “a la chingada”, como aquella ocasión que siendo gobernador hasta allá mandó a todos los que no fueran de Aguascalientes porque se negó a adherirse al Insabi y nomás a los del estado les iba a brindar atención médica.

CON SONRISAS, y hasta beso de por medio a una reportera, justificó su negativa a declarar porque “ya no es mi momento”. Se le precisó que era sobre otros temas (como el amparo que presentó en su proceso judicial), pero sin perder la sonrisa volvió a declinar y remató con un “se les extraña”.

Y NO, NO tuvo lugar de honor, ocupó una silla equis, como cualquier ciudadano.

ATRÁS QUEDARON los tiempos en que hasta le ponían asiento en el altar, para que escuchara misa en la Santuario de Guadalupe, cuando gozaba de las mieles del poder.

ASÍ ES la vida, canta Reyli Barba, “…te quita, te pone, te sube, te baja…” (BDR).

Lo que Dejó el 8M

EL TENDEDERO de la marcha del 8M no sólo exhibió a políticos, sino también a una jueza que aseguran es violentadora e invitan a no votar por ella.

SE TRATA de María del Rocío Franco Villalobos, que según el cartel que colocaron, está al frente del Juzgado Cuarto Familiar y “no merece nuestro voto en las próximas elecciones, violenta infancias al no desempeñar sus funciones con perspectiva de infancia y de género. En lugar de resolver, se excusa de los asuntos” y le agregaron la contundente frase: “agresora”.

UY, PARECE que en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado abundan los jueces que tienen una larga cola que les pisen: Alfredo Quiroz García, además de juzgador es ejidatario y María del Rocío Franco Villalobos violenta a las infancias… pobres ciudadanos, con esos “impartidores de justicia”, para qué quieren enemigos.

PERO JUAN Rojas García insiste en que “no mete las manos al fuego por nadie”, pero tampoco los mete en cintura, que porque hay que interponer la respectiva denuncia para poder actuar contra ellos.

AHORA SÍ que los ciudadanos de a pie estamos tan lejos de la justicia, y tan cerca de la burocracia y el manto protector de la impunidad. (BDR).