Opina Académico de la UAA

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Es fundamental que México trascienda el papel de país maquilador y apueste por una política industrial robusta, comentó Christian Flores Gutiérrez, catedrático de la UAA

Desde la academia, es importante preparar a los estudiantes para comprender y enfrentar los retos del comercio internacional.

Las dinámicas del mercado internacional han experimentado cambios significativos en los últimos años debido a factores sociales, económicos y políticos. Frente a esta situación, México se ha visto en la necesidad de implementar acciones emergentes para fortalecer su economía y mantener una participación competitiva en el comercio global.

Desde hace décadas, nuestro país practica el nearshoring, un modelo de relocalización industrial que consiste en acercar la proveeduría a los centros de producción, con el objetivo de reducir costos logísticos (principalmente transporte) y optimizar procesos productivos, para aprovechar su cercanía con el mercado consumidor.

Sin embargo, la práctica del nearshoring no está exenta de desafíos; factores como la estabilidad política, condiciones de seguridad, infraestructura adecuada, entre otros, son determinantes para garantizar que las empresas extranjeras continúen considerando a México como un destino atractivo para invertir. Adicionalmente, la pandemia por COVID-19 provocó interrupciones en las cadenas de suministro, evidenciando la vulnerabilidad de la dependencia de mercados lejanos y reforzando la importancia del nearshoring para garantizar la continuidad operativa.

En términos de resultados, en 2024, México alcanzó exportaciones por más de 600 mil millones de dólares, convirtiéndose en la novena potencia exportadora. No obstante, el país enfrenta un nuevo desafío ante las recientes políticas comerciales y arancelarias propuestas por el presidente de los Estados Unidos de América, lo que continúa en la incertidumbre y con afectación al flujo económico y comercial con su principal socio.

El maestro Christian Flores Gutiérrez, académico del Departamento de Economía, opinó que desde la firma del TLCAN y con la modernización del Tratado Comercial México, Estados Unidos y Canadá T-MEC en 2018, la práctica del nearshoring ha experimentado un notable crecimiento, impulsando la actividad económica en diversas regiones de Norteamérica.

México ha incrementado su participación en la producción manufacturera a través de empresas maquiladoras que reciben bienes del extranjero, los transforman y posteriormente retornan a su país de origen.

El catedrático destacó que, aunque esta estrategia ha generado beneficios económicos, es fundamental que el país no se limite únicamente a ser maquilador, sino a la par, desarrollar una política industrial más robusta que impulse la innovación tecnológica y la creación de valor agregado en los productos.

Opinó que es imprescindible continuar con la estrategia de diversificación de mercado comercial aprovechando más los 13 tratados internacionales con lo que se tienen convenio, tales como el Tratado Transpacífico (TPP) o los acuerdos con Europa (TLCUEM), lo que permitiría fortalecer aún más la economía nacional.

Por otra parte, el académico mencionó que, en el caso de las micro, pequeñas, y medianas empresas, el nearshoring representa una oportunidad de integrarse a las cadenas de valor de grandes empresas, al fungir como proveedoras locales que favorecen la reducción de costos logísticos. Esta vinculación contribuye al crecimiento de las MIPyMEs fomentando el desarrollo interno.

Por último, Flores Gutiérrez resaltó que el retomar la iniciativa del Gobierno Federal “Hecho en México” cuyo objetivo es posicionar los productos nacionales en mercado internacionales bajo el distintivo de calidad y origen, representa un aliciente para que empresas mexicanas incrementen su competitividad y fortalezcan su participación en el abasto y consumo interno así como en el comercio global.

Desde la academia se han desarrollado estrategias formativas para preparar a los estudiantes frente a estos retos. A través de la incorporación de materias como Estrategias para el Comercio Internacional, permite que los universitarios aprendan estrategias de negociación, solución de problemáticas financieras y comprender las dinámicas actuales del mercado global.

Si bien, el nearshoring representa una oportunidad estratégica para que México consolide su economía y aumente su competitividad en el mercado internacional, se debe ir acompañado de políticas públicas y sólida apuesta por la tecnología, a fin de garantizar un crecimiento económico sostenible y beneficioso para el país.