Golpeó, Amenazó y Acosó a Erika Castañeda
Por Benny Díaz

Gilberto Gutiérrez Lara, dirigente estatal de Morena
Erika Ruth Castañeda Rivera, militante y excandidata a diputada de Morena
Erika Ruth Castañeda Rivera, militante y excandidata a diputada de Morena, denunció públicamente a través de un video en su perfil de Facebook, la violencia y agresiones de las que ha sido víctima por parte de Gilberto Gutiérrez Lara, presidente estatal del partido guinda.
Por esta razón, interpuso una denuncia en la Fiscalía General del Estado y en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido, en donde ambas instancias le han puesto una orden de restricción para que no se acerque a ella.
En el video, presenta pruebas de mensajes enviados por Gutiérrez Lara para amenazarla y también de cómo mandó sacarla, por medio de uno de sus incondicionales, del evento realizado en noviembre en un salón del hotel Andrea, en el que estuvieron presentes Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán. También en el video, la mujer deja claro que “un violentador como Gilberto no puede ser dirigente de un partido”.
Explicó que la grabación la hizo por la necesidad de exponer su situación ante la opinión pública y dejar claro que Gilberto, además de presumir de influyente, ahora pretende hacerse pasar por perseguido político.
“Soy Erika Ruth Castañeda Rivera, militante de Morena y fundadora de este partido en el que seguiré luchando. Gilberto Gutiérrez Lara se convirtió en mi violentador y llevo tiempo callando. Muchas personas lo saben, por lo que me veo en la necesidad de salir a la opinión pública, primero porque tengo el respaldo de mi familia, amigas y amigos, compañeras y compañeros del movimiento, y porque él dice ser víctima de persecución política.
“Hace años, Gilberto y yo teníamos una relación sentimental, misma que decidí terminar porque siempre estuvo llena de celos, humillaciones, violencia y amenazas, y cuando decidí dar por terminada esa relación, me amenazó con enviar fotografías íntimas mías que en su momento nos habíamos compartido.
“Después de muchos meses, yo tuve otra relación y Gilberto se molestó y amenazó con mandar las fotografías a quien era mi pareja, a mi familia y a la militancia. A mi familia sí se las envió. En otro episodio de celos, decidió bajarme del automóvil porque me iba ofendiendo. Me subí a un taxi y él, con el taxi en movimiento, abrió la puerta y me jaló del cabello para bajarme.
“Y en un intento de huir de él, corrí, sin embargo, me agarró, me estrujó contra unas láminas y me dio un puñetazo. Iban pasando afortunadamente unos albañiles que me defendieron y yo me pude resguardar en un Oxxo. Al día siguiente, como era su costumbre, Gilberto me mandó un mensaje pidiéndome disculpas.
“Cuando en 2017 yo estaba en Aguascalientes, decidí acudir a la Fiscalía para denunciar, sin embargo, cuando él se enteró, me dijo que tenía poder, que tenía padrinazgos políticos y que yo no tenía absolutamente a nadie. Me advirtió que si me atrevía, me iba a destruir y me haría la vida imposible en Morena.
“Por miedo yo decidí mudarme a la Ciudad de México para intentar olvidarme y seguir con mi vida profesional y laboral, con mi ejercicio en la militancia, pensando que todo se olvidaría. Seguí en contacto con él porque teníamos que tratar algunos temas políticos y me forzaba en ese vínculo para seguir permaneciendo políticamente.
“En 2024 regresé a Aguascalientes, principalmente para estar cerca de mi familia y para seguir con mi trayectoria política y profesional. Fui candidata a diputada y nuevamente Gil, abusando de su poder como dirigente del partido, me negó recursos en la oportunidad que tenía para ofenderme y violentarme.
“También se negó a ofrecerme brigadistas y en mis volantes recortaron parte de mi trayectoria política y profesional. Cuando terminó la campaña, hacía reuniones en las que pedía que a mí no me convocaran.
“Un excandidato se acercó conmigo para decirme que había estado presente en una de las reuniones en las que Gilberto se burlaba, me denostaba y decía que a mí no me había dado recurso económico y sus palabras fueron: ‘no le di a Erika, porque si se lo daba, se lo iba a gastar en pedas’, para seguir humillando y denostando mi trabajo.
“Luego, un compañero de Bienestar me dijo que tuviera cuidado porque cuando él salía con Gilberto, presumía de seguir teniendo fotografías íntimas mías. Por eso fue que me armé de valor y en octubre de 2024 me acerqué a la Fiscalía de Aguascalientes para denunciar que la violencia ha sido sistemática. También presenté una queja ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia y emitieron medidas de protección para que Gilberto no se me acerque, ni a mi círculo político, ni a mi familia. También hay una orden de restricción por parte de la Fiscalía. Yo confío en que se actuará con justicia por ambas partes.
“En otra ocasión, cuando en Aguascalientes hace algunos meses nos visitó la dirigencia nacional, un día antes me dijeron que Gilberto dio instrucciones para que no me dejaran entrar al evento. El responsable de blindar mi acceso sería Jorge Hernández, quien es uno de los operadores principales de Gilberto y su grupo político.
“Cuando llegué al evento, en efecto, se acercaron personas para sacarme por instrucciones del dirigente y por instrucciones del de logística. Afortunadamente, muchas personas me conocen, saben de mi trabajo y les agradezco mucho que hicieron un cinturón de seguridad para que no me sacaran del evento”.
En esa parte del video, pone la grabación de lo ocurrido ese día en el salón del hotel Andrea y continuó:
“He seguido padeciendo por parte de Gilberto en el partido que fundé y en el que ha hecho de todo para tratar de bloquearme. Me he armado de valor para hacer esta denuncia pública porque tenemos a una mujer presidenta (de la República) que siempre tiene las agallas de proteger a las mujeres, porque nuestro partido no merece tener este tipo de dirigentes. Necesitamos dirigentes que estén a la altura, que nos permitan transitar a las mujeres en una vida libre de violencia.
“A mi familia, muchas gracias. A mi mamá y a mi papá, que no me han soltado de su mano en este momento tan delicado que he estado pasando; en especial a mis hermanas, que son un ejemplo para mí. Sé que no es fácil.
“A mis amigas y amigos del movimiento que me han mostrado públicamente su apoyo y que, derivado de ello, también han sido violentados e incluso Gilberto les ha pedido sus renuncias laborales. A las mujeres que se han acercado conmigo diciéndome que también han sido víctimas de Gilberto, les digo que ya estuve en su lugar, pero de verdad que no hablar y mantener el silencio sólo fortalece a los violentadores como Gilberto.
“Confío en que se actuará bajo los principios, bajo la legalidad y que se hará justicia, porque ninguna mujer merece vivir siendo violentada. El eslogan de ‘Es tiempo de mujeres sin violencia’ aplicará en este y en todos los casos que las mujeres tristemente pasan por una situación como esta y, sobre todo, porque la violencia no puede ser”.