“Hay que ser Prudentes”
Por Benny Díaz
Antonio Martínez Romo (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
“Agradezco que se maneje mi nombre, pero sigo aquí y no he recibido invitación para dirigir la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y hay que ser prudentes.
Se acaba de dar el nombramiento del doctor (Manuel) Alonso (García) en esta posición de ser fiscal electo y me congratulo por eso, somos amigos y hemos trabajado juntos”, declaró en entrevista colectiva Antonio Martínez Romo, comisario de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
En caso de que esa invitación llegue de parte de la gobernadora, Martínez Romo dijo que por supuesto continuaría el Blindaje Aguascalientes y tendría que evaluar la corporación, que es activa y dinámica, para establecer cómo se encuentra, “porque cada quien tiene estilos y tiene mucho que ver cómo han estado trabajando para dar continuidad o si hay cosas que modificar o mejorar”.
Hay similitudes entre la corporación municipal y la estatal, pero dejó claro que no se puede adelantar a nada porque hasta el momento “me debo al municipio, no he recibido ninguna invitación, mi nombre se ha estado manejando, pero no ha habido ninguna indicación directa que me pueda llevar a ser el secretario de la seguridad pública estatal”.
Martínez Romo se definió como alguien que le gusta estar al frente, en los operativos, y no quedarse tanto en la oficina.
Extorsiones
–¿Hay cobro de derecho de piso?–se inquirió al funcionario.
–Sí, llegan llamadas de gente que nos dice que la están extorsionando y que les cobran piso. Eso se da y es común, pero es que confunden delitos porque es alguien que los quiere timar de cierta manera y caen en esto.
“Se da sobre todo por llamadas telefónicas [donde dicen] de que tienen secuestrado a algún familiar, que tienen afuera del domicilio camionetas.
“Otra forma es que hay a quienes le roban su vehículo y lo buscan por redes sociales y ponen toda la información, y como reproduce de inmediato hay quienes llaman y le dicen que se lo pueden entregar a cambio de dinero y hasta se hacen pasar por comandantes de algún grupo de la delincuencia y los amenazan con quitarles la vida, pero todo eso es falso, no son parte de ningún grupo de la delincuencia organizada y son personas que buscan comer fraude o extorsión”.
Una Mujer
A Martínez Romo se le preguntó si, en caso de suceder a Manuel Alonso García, una mujer podría asumir la dirección de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal.
Él respondió: “Hay mujeres con capacidad probada para ser mandos. No ha habido mujeres que ostenten cargos o grados de ese nivel por su propio desarrollo que han tenido como mando sólo por 10 o 12 años y les falta un poco de más experiencia, pero no descarto que puede ser un espacio y si se da que una mujer quede al frente, bienvenida, no tengo problema, porque encargadas como en la policía rosa, también en segundos, turnos las encargadas son mujeres. Solo hay que esperar el tiempo prudente (para conocer si hay cambios)”.
En caso de que deje de ser comisario de la SSPM, se quedaría como encargado el jefe de estado mayor, Óscar Eduardo Carranza Ávila, quien estaría despachando hasta que fuera ratificado como comisario o se nombrara a otro elemento en sesión de Cabildo, como marca la ley.
Ataques a Policías
Antonio Martínez Romo mencionó nuevamente los constantes ataques que sufren los policías municipales durante las riñas. Como primeros respondientes, los vecinos o familiares de los involucrados suelen salir en su defensa, y si estos son detenidos, agreden a los elementos policiales e intentan liberarlos para evitar su arresto.
“Si se ataca con bombas molotov, machetes, cuchillos, está permitido el uso de la fuerza estrictamente necesaria porque se preserva la vida de los oficiales y quien rebase la representación de autoridad policiaca tendrá una consecuencia y está permitido el uso de armas diferenciadas y hasta el arma de fuego, pero hay que ser prudentes porque no sólo es riña entre ellos y hay daños colaterales a los vecinos porque rompen vidrios, arremeten contra vehículos e incluso lesionan personas”.
En las riñas campales, cuando llegan los policías, a veces los grupos rivales dejan de golpearse entre ellos y se unen para atacar a los elementos policiales. Solo cuando la vida de los oficiales está en riesgo, se permite el uso de las armas que llevan consigo. Lo más lamentable es que cuando pasa esto y “aseguramos personas, los presentamos ante el ministerio público. La gente (afectada que nos llama para que intervengamos) no denuncia. Nosotros, si sufrimos alguna lesión, sí denunciamos y en los hechos ocurridos recientemente en la colonia Insurgentes hubo tres elementos agredidos con descalabros, heridas en las manos y hasta mordidas. Además, dos patrullas resultaron con daños”.
