Recurren a Despojos e Influyentismo Para Despojarlos de sus Tierras, Acusan
Por Benny Díaz
Bruno Rodríguez González y Sergio González López
La pobreza y el abandono en el que están los ejidatarios de San José de Gracia los tiene al borde de la desesperación, porque a pesar de su arduo y duro trabajo no pueden salir adelante y peor porque son víctimas “de dos familias que son caciques de aquí: los Quiroz García y los González Reyes”, denunciaron un grupo de campesinos que han resultado afectados por integrantes de estos dos clanes que, amparados en la política y algunos puestos de poder, han hecho de las suyas para arrebatarles con total impunidad sus tierras.
Bruno Rodríguez González es una de las víctimas de los Quiroz García, que se sienten intocables porque el eterno presidente del Partido del Trabajo, Héctor, hace y deshace amparado por los contactos que tiene en la política y a todo eso le da “legitimidad” su hermano Alfredo, que es juez en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado, que por cierto aspiraba ser magistrado y salió de las listas porque sus conocimientos no le alcanzaron para tener la calificación necesaria.
Esa familia ha metido a todos los hermanos para ser “ejidatarios” y apropiarse de terrenos que les pertenecen a otros y Bruno es uno de ellos, quien explicó que “desde el 2007 tengo en posesión este terreno, que es menos de una hectárea, en donde sembré nopal verdulero y tunero y en 2022 estas personas (los Quiroz García), vinieron a invadir y me quitaron todo, son unos caciques y Alfredo tiene el poder de humillar y para adueñarse recurrieron a un pariente que tienen que fue comisario y les dio la constancia de que eran los propietarios y que la mía no valía, aun cuando es anterior y las leyes dice que el primero es el auténtico ejidatario”.
Alfredo Quiroz García, “el juez ejidatario”, también quiere que sus hermanas entren al repartidero de tierras arrebatándoselos a los auténticos campesinos. Pero son humildes, más no tontos, entonces recurrieron al Tribunal Agrario y dio un fallo a favor de Bruno.
Cuando los Quiroz García “decidieron” que ese espacio ya era de ellos le quitaron la puerta de alambre que Bruno tenía, además de causar un desastre al tumbarle el nopal y dejárselo en montones y finalmente colocaron otra puerta.
“La ley dice que la parcela puede pasar a ser de un ejidatario luego de cinco años de buena fe, pero si es a la mala, es a los 10 años si esa tierra se trabaja y yo lo estaba haciendo con el nopal verdulero y tunero”, declaró Bruno.
Los Quiroz García taparon un terreno que no les pertenece
Como desde 2007 Rodríguez González tiene la constancia por eso se falló a su favor, Bruno, acompañado de otros ejidatarios, echó abajo la puerta de colocaron los Quiroz García para volver a tomar posesión de esa hectárea.
Pero no es lo único que han hecho los hermanos Héctor y Alfredo Quiroz García en San José de Gracia, han llegado al grado de apropiarse de otros terrenos que han bautizado como “colonia PT”, espacio que no han edificado, sólo lo tienen marcado.
El terreno que intentan quitarle a Bruno, amparados en su “poder político y judicial” se ubica en el sitio llamado Los Corteses en San José de Gracia.
La Presidenta Municipal y sus Hermanos
Los avariciosos no son sólo los hermanos que se apropiaron del prácticamente extinto PT, sino también otra familia que tiene nexos panistas, la González Reyes, de la que forma parte la actual presidenta municipal Laura Araceli.
El que hace y deshace contra los ejidatarios, acusaron, es “Pedro González Reyes, quien abusando de su poder como licenciado ha querido que el ejido poco a poco desaparezca convenciendo a gente para que los bienes comunales pasen a la junta de aguas, entonces nos querían quitar todo, pero no nos vamos a dejar”, sentenciaron.
Y aunque la hermana del abusivo Pedro esté en el máximo poder en San José de Gracia por ser la presidenta municipal, “no nos vamos a dejar engañar. Ahorita estamos más o menos bien, pero no le tenemos miedo a Pedro, aunque ande manejando a los comisarios ejidales porque tenemos problemas aquí y nadie se da cuenta”.
A uno de los ejidatarios le colocaron postes para que no pudiera pasar a sus tierras, él los quitó, los subió a su camioneta y los llevó hasta la policía para entregarlos y decir que los habían colocado a la mala en su parcela.
La sorpresa que se llevó es que los policías pretendieron acusarlo de robo y hasta lo amenazaron con encarcelarlo.
Luego salieron con que el asunto se arreglaba si se regresaba por donde llegó y volvía a colocar los postes dónde y cómo estaban.
El “premio” para los policías, que luego dicen que pasan los rigurosos exámenes de control y confianza, fue que Pedro González Reyes les llevó cervezas y festejaron juntos.
Actualmente son aproximadamente 514 ejidatarios que tienen los derechos sobre las tierras, pero son acusados y vulnerados por estos personajes de tan “distinguidas” familias.
Cansados de ser Usados
Sergio González López, uno de los ejidatarios, de plano tronó ante tanta impunidad con la que actúan aquellos que se sienten cobijados por la política y la “justicia”, porque dijo que la lucha agraria de Emiliano Zapata y todos aquellos que derramaron su sangre por los más pobres del país parece que fue en vano, porque ya se les olvidó:
“San José de Gracia es uno de los municipios más pobres del país, los créditos ya vienen etiquetados y para los campesinos de huarache sólo quieren darnos tres gallinas y los grandes apoyos son para otros, por eso convoco a todos los ejidatarios de todo el estado a levantarnos en armas, a hacer unión para defendernos de los caciques y las anomalías del Tribunal Agrario y los líderes agrarios”.
No sienten el apoyo de ninguna autoridad y recordaron que hace años hubo enfrentamientos entre ejidatarios de San José de Gracia. Fue en el sexenio de Luis Armando Reynoso Femat, quien tuvo que intervenir en el conflicto, “llegamos a eso porque no íbamos a permitir que nos quitaran las tierras y las acapararan, como estos Quiroz (García). Ahora quiere resurgir y por eso el llamado a los campesinos de Aguascalientes es para que nos unamos en contra de caciques, delegados federales, estatales y municipales. Somos esa parte de la sociedad más abandonada, más desprotegida a la que utilizan para aplaudir y votar, ya no es posible, estamos cansados de ser utilizados. Somos gente de lucha, gente de trabajo, honestos y vamos a dar la cara porque por toda esta corrupción es que estamos en la pobreza, ¿y qué hacemos?, por nuestros hijos nos vamos al exterior a buscar trabajo, pero ya no, esta es nuestra tierra y hay que luchar”.
