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En Catedral se realizó una misa de cuerpo presente, con la presencia de las autoridades locales y compañeros del caído

Dolor

DUELE VER a niños quedan en la orfandad porque hay algunos, parece que cada vez más, que les importa muy poco esos seres tan vulnerables pierdan a uno de los pilares de su vida, como es su padre.

 LAS HIJAS e hijo de Omar Karin de la Cruz Adame son muy pequeños y cuando se hizo el último pase de lista y todos los elementos gritaron “¡presente!” cuando se dijo su nombre, a la mayoría se le hizo un nudo en la garganta al ver a los niños llorar desconsolados.

 MANUEL ALONSO García se mostraba desencajado y cuando dio su mensaje en más de una ocasión se le quebró la voz.

 EL HERMANO del integrante del Grupo de Operaciones Especiales que perdió la vida en el cumplimiento de su deber no paraba de llorar.

 Y COMO sociedad duele que en México siga pasando todo esto y que por momentos se sienta que son más a los que no les importa la vida ni el dolor que causan.

 PERO NO, como dijo el sacerdote Daniel Escobedo Torres en su homilía en la misa de cuerpo presente: “Debemos seguir luchando por un mundo mejor, por los ideales y el don más preciado que tenemos que es la vida”.

 Y SÍ, DA coraje e impotencia ante la indiferencia de algunos que deben de procurar el bienestar de sus gobernados y dejar de lado politiquerías, colores, filias y fobias.

 “LOS BUENOS somos más”, dicen por ahí, pero hay momentos en que sí se siente que estamos a la buena de Dios, porque palabras hay muchas, pero hechos, muy pocos. (BDR).