“No nos Atienden, nos Engañan, nos Dejan Plantados”
* “Enrique García López nos Corrió Para dar Plazas a Amigos y Familiares”, Acusan
Por Benny Díaz
Ayer, la tranquilidad en que por lo general se desarrollan las sesiones en el Congreso del Estado, desapareció al protestar trabajadores que fueron despedidos por la LXV Legislatura “por el entonces diputado Enrique García López para dar las plazas a amigos y familiares”, declararon los afectados, entre gritos recriminatorios contra los legisladores.
Los afectados señalaron que luego de ganar el laudo ante un tribunal colegiado, el Congreso los aceptó de regreso, pero al siguiente día volvieron a prescindir de sus servicios dejándolos toda la jornada en una sala y en día posterior tuvieron que permanecer sentados en el piso, sin que nadie se acercara dialogar con ellos.
En su momento fueron 20 las personas despedidas, unas a punto de lograr la jubilación, pero sólo ocho decidieron interponer una demanda, primero ante un juzgado local, la cual ganaron, pero el Congreso se amparó y se fueron a un juzgado de distrito, el cual les dio la razón y luego “hicieron la simulación de que acataron lo que les ordenaron de reubicarnos en nuestro trabajo, pero luego nos dejaron en una sala y nos dijeron que los esperáramos y hasta el momento no nos han dado la cara”.
Muy molestos, los manifestantes dijeron que “no estamos pidiéndoles un favor, sólo que cumplan lo ratificado por el Tribunal Colegiado porque nos quitaron la plaza para dárselas a sus familias y amigos como suele suceder con todos los panistas porque esos lugares fueron ocupados únicamente por personas cercanas a diputados panistas”.
Exigen que se les respete y se les reubique en los puestos que desempeñaban en Recursos Humanos, Publicaciones e Informática “y en otras áreas, la Ley Federal del Trabajo establece que cuando el puesto es burocrático y hay una demanda, no se puede contratar a ningún trabajador mientras se resuelve el conflicto y estos señores hicieron todo lo contrario, ahora venimos para la reinstalación y se burlan de los trabajadores, no nos atienden, nos engañan, porque dicen que nos van a recibir a la 10:00 de la mañana y nos dejan plantados, o sea, es una burla, cómo es posible que siendo diputados no conozcan la ley”.
De forma disimulada, ante la presencia de reporteros, se acercaban asesores de diputados a intentar callar a los inconformes “por respeto a la sesión”, peticiones que no eran tomadas en cuenta, mientras que los legisladores continuaban como si nada estuviera pasando, aunque cuando los gritos de inconformidad eran demasiados, pedían que les permitieran continuar.
Los que fueron despedidos dos veces, aseguran que cuando regresaron luego de que la ley les diera la razón, no les dieron acceso al dispositivo para colocar la huella y de esa manera justificar su asistencia a las labores.
No hay Razón
La única que les ha dado acompañamiento a los afectados es María Esther de la Cruz, delegada sindical del Congreso, quien entrevista dijo que “nosotros hemos buscado el diálogo, siempre hemos trabajado y hemos intentado que los diputados nos den una explicación del por qué se vuelve a despedir a los muchachos. No hemos tenido acercamiento, por eso el recurso es estar aquí (manifestándose) para ver si ahora sí nos ven y nos escuchan”.
Agregó que no hay un argumento oficial del despido, sólo saben que es “porque son órdenes de alguien, nada más, pero no nos dan la cara”.
Problema Heredado
Adán Valdivia López, presidente del Comité de Administración, cargo que ocupaba Enrique García López cuando despidió a los 20 trabajadores, de los cuales ahora deben reinstalar ocho, llegó tarde a la sesión y pasó casi corriendo.
Sin embargo, ante la insistencia de los reporteros que lo siguieron prácticamente hasta la puerta que hay que cruzar para llegar a su curul, declaró: “Haremos lo que nos indiquen los abogados y las instancias legales”, y de ahí no lo sacaron de si van a dialogar con los trabajadores, van a respetar el laudo y ante todo esto Valdivia López sólo atinó a decir que “es un problema heredado”.
“¡Fuera Michaus!, ¡Fuera Michaus!”
Al reclamo de los despedidos se unieron los jubilados del ISSSSPEA, quienes gritaban a todo pulmón y con gran indignación: “¡Fuera Michaus”, ¡Fuera Michaus!”, esto porque aseguran que el director de dicho instituto ni los ve ni los oye y que no acata, a pesar de haber ganado también algunos juicios para que se les pague en salarios mínimos y no en unidades de medida y actualización.
Los pensionados, llenos de indignación, le recordaron a los diputados que “cuando van a pedir nuestro voto, entonces no les damos asco”, además de que hacen caso omiso a respetar la ley de 1991, en donde quienes están bajo ese régimen en el ISSSSPEA tienen derecho a que se les pague en salarios mínimos, pero Mario Álvarez Michaus “no nos da un trato digno, porque no acepta ni a recibirnos”.