Un perro chihuahueño llamado Cimba encontró un feto humano y comenzó a devorarlo, pero un vecino lo descubrió, en el fraccionamiento Cerro Alto.
Al filo de las 14:30 horas de ayer, un hombre vio que el animal estaba comiendo “lo que parecía ser un bebé”, junto a un contenedor de basura, en la calle Frida Kahlo, esquina con la avenida Pensadores Mexicanos, por lo que intentó espantar al can, pero éste seguía con el producto en el hocico, así que intentó quitárselo, sin éxito.
Enseguida, acudió a una casa cercana de la avenida Pensadores Mexicanos para avisar a Rosa, dueña de Cimba, lo que estaba ocurriendo.
La mujer salió llevando una cubeta con agua y mojó a su mascota, logrando así que soltara el feto.
Al lugar se dirigieron policías y paramédicos municipales, quienes confirmaron que se trataba de un producto humano “de entre cinco y seis meses de gestación” (sic).
Al revisar la zona, junto al basurero hallaron una bolsa de plástico transparente, y en una de las orillas del recipiente de acero localizaron manchas de sangre.
Dieron fe de los hechos elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal, los cuales trasladaron el producto al Servicio Médico Forense.