“No Tuve Ningún Beneficio de Semejante Cosa”
Por Benny Díaz
Francisco Javier Avelar González, quien era rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes cuando se cometió la estafa Ponzi, aseguró que “tengo teorías, hipótesis y casi certezas, pero no las puedo decir, no es lo correcto por los derechos de los demás, o sea, yo ahorita podría ponerme como San Martín de Porres y echarle la culpa a otro o a otros, pero no son así las cosas”.
Reconoció que ha sido llamado a la Fiscalía General del Estado a declarar, “pero no hay nada en proceso, ni orden de aprehensión ni nada. He colaborado y lo sigo haciendo”.
También dijo que por recomendación de sus abogados, cuando estalló el escándalo de la estafa recurrió al amparo más como medida de protección, no porque haya habido algo en su contra o se le hubieran fincado responsabilidades.
La estafa Ponzi en la Universidad Autónoma de Aguascalientes fue de 200 millones de pesos y también perdió 130 millones de pesos más en inversiones de riesgo realizadas cuando él era rector.
–¿Tiene las manos limpias?
–Yo creo que nadie se puede lavar las manos, o sea, siendo cabeza de una institución, pues ahí algo pasó muy desafortunado el deslinde de responsabilidades toca a las autoridades. Si por lavarse las manos significa que no tuve ningún beneficio de semejante cosa, pues sí, pero los procedimientos legales siguen otro curso.
A pesar de tener sus teorías y casi certezas, dijo que no cuenta con pruebas sobre eso y que las investigaciones las debe de realizar quien corresponde, en este caso la Fiscalía General del Estado.
El desfalco millonario en la UAA claro que impactó de forma negativa, pero también se pudo salir adelante gracias a que la institución cuenta con finanzas sólidas, esto permitió que continuara funcionando y que no se pusiera en riesgo el pago de salarios a los trabajadores, personal docente e incluso a los proveedores.
El que se haya decidido hacer esas inversiones de riesgo fue porque se pretendía tener recursos destinados para emergencias y que como sí se recibieron algunos pagos, se utilizó varias veces para pagar nómina mientras se firmaban convenios con Gobierno del Estado y la Federación.
La posibilidad de que esos 330 millones de pesos puedan regresar a las arcas de la UAA, el exrector dijo que: “Hay quien opina que las probabilidades son muy bajas, hay quien opina que puede ser. Ojalá se pueda, porque ese es dinero de los universitarios”.