Culto que Crece Pese a las Condenas del Catolicismo
Por Benny Díaz
Santiago Martínez Alvear(Foto: Ernesto Martínez Reyes)
Aguascalientes no es ajeno a lo que sucede ya no sólo en México, sino en otros países, sobre todo de Latinoamérica, hasta donde se ha expandido el culto a la llamada Santa Muerte, en quien depositan su fe y aseguran que hace “milagros”, en donde confunden la base del catolicismo, cuya doctrina señala que el único que hace milagros es Dios, no la Virgen María ni ningún santo.
Sin embargo, cada día aumenta el número de adeptos a la también llamada Niña Blanca, a quien se le hacen altares, se le prenden veladoras, ofrece comida, alcohol, tabaco, incienso y hasta se le rezan rosarios para pedir favores.
“No es brujería, es algo espiritual, místico y que va de la mano con el naturismo”, declaró en entrevista Santiago Martínez Alvear, mejor conocido como “Armando’s”, quien tiene un local en la planta alta del Mercado Terán en donde vende productos de herbolaria, incienso, veladoras, oraciones, imágenes de la Santa Muerte y también “consultas” con un valor de 250 pesos la sesión, en donde “hacemos lecturas de los cerillos y vemos qué es lo que la gente trae que le impide tener una buena vida y la guiamos para sanar”.
Le gusta que le llamen “Armando’s” en honor a su hermano fallecido, quien tenía el puesto en el mercado y le enseñó sobre herbolaria y también “me abrió el portal” para convertirlo en seguidor de la Santa Muerte.
Santiago cuenta que llegó a Aguascalientes “absolutamente sin nada, ni ropa, con mis hijos chiquitos y a partir de entonces me comenzó a ir bien”.
Aprendió de herbolaria para ayudar a quienes buscan una manera alternativa parar curar sus enfermedades: “Vienen sobre todo los que padecen del riñón, son muchos, porque lamentablemente los mexicanos preferimos comer comidas procesadas y ricas en grasas y otros ingredientes que nos hacen daño, en lugar de verduras, como lo hacen los extranjeros, que veo mucho aquí en el mercado adquiriendo cosas frescas y sanas”.
“Todo Esto es Cuestión de fe”
El culto a la Santa Muerte se le adjudica a los aztecas, pero de unos años a la fecha se ha incrementado, pero combinada con el catolicismo y en algunas ciudades como Ciudad de México y Catemaco, en Veracruz, hay lugares que tienen como “templos” en su honor y hasta andan buscando que se reconozca como religión en el país.
En Aguascalientes “se tienen altares en las casas, generalmente son imágenes pequeñas, aquí no se pide de tamaños gigantes”, como la que “Armando’s” tienen al interior de su local en un altar y con vestido verde, que según en esa creencia significa que se le pide salud.
Mencionó que sus principales clientes “son familiares de personas que están privadas de su libertad y que están desesperadas por que salgan: Algunos lo logran. Lo que más gusto me da, es que aquí vienen muchos jóvenes a que les guíe, son personas que vienen muy mal y que incluso están al borde del suicidio, están inmersos en las drogas y al descubrir que la santa les ayuda, se vuelven devotos. Quiero dejar claro que todo esto es cuestión de fe”.
Negó tajantemente que esta práctica tenga relación con la brujería y aseguró que algo mucho más profundo, “pero eso lo sabían nuestros antepasados, ellos sí sabían de eso, nosotros sólo de herbología y preparándonos leyendo sobre eso”.
El entrevistado dijo no saber si en el Mercado Terán haya gente que se dedique a hacer ese tipo de “trabajos”, sin importar si son de la llamada “magia blanca” o “magia negra”.
La Santa Muerte también se relaciona con personas que se dedican a actividades ilícitas, igual que pasa con Malverde, quien tiene su santuario en Sinaloa.
“Para la Santa Muerte todos somos iguales y no todos los que creemos en ella nos dedicamos a cosas ilegales, cada vez son más quienes creen en ella, aquí vienen muchas personas”.
“Armando’s” dijo que cuando inició su camino en la herbología y el misticismo intentó la lectura de cartas, “pero fue algo que no me gustó y lo que sí hago es la lectura de cerillos, el fuego presenta todo lo que trae la persona”.
Negó que abra portales para que se siga a la Santa Muerte, pero recalcó que un objeto que no debe faltar en un altar para esa figura es un animal negro, en su caso una pantera, porque “hay algunos que tienen más relación con el de más abajo (el diablo)”.
Fue Monaguillo
Santiago Martínez se asume como “católico”, tanto que en su infancia fue monaguillo. “Si mi madre viviera, me regañaría muy fuerte por creer en la santa, pero cada quien toma su camino al crecer. Yo voy a misa y hasta rezo el padrenuestro en arameo”.
En la imagen que tiene en su altar también colocó varios rosarios y asegura que se le reza, pero también reconoció que es diferente al de la Virgen María.
Tarot
Le lectura del tarot o de cartas también es una práctica recurrente en Aguascalientes y el costo es según la “especialista”, porque hay quienes se promueven como “psico-tarotistas” y “garantizan” que pueden ayudar a abrir caminos, cambiar el aura, abrir caminos y varios etcéteras para que la persona logre salud, dinero y hasta el amor.
Todo esto relacionado con la astrología y la lectura oscila entre los 200 y 400 pesos por sesión y también se preparan cuarzos y otras piedras y amuletos para la buena suerte y evitar las envidias.
Una tarotista que sólo quiso dar su nombre, Raquel, declaró que hay cada vez más personas que recurren a esto porque no encuentran solución a sus males físicos o espirituales en otro lado.
Afirmó que la lectura de cartas tiene alguna relación con “la magia” y que en su caso es la “blanca”, pero para eso es indispensable creer, porque de lo contrario, no funciona.
Postura de la Iglesia Católica
La Iglesia Católica no acepta el culto a la Santa Muerte. Sus promotores la presentan como una “entidad espiritual” que ha existido siempre, desde el principio de los tiempos hasta nuestros días, por lo que maneja una energía denominada “energía de la muerte”, capaz de materializarse en una figura, que concentra tanto la fuerza creadora como la destructora del universo. Según ellos, el creyente puede aprender a manejar esta fuerza, que emana de sus imágenes consagradas, puesto que la santísima (otro de sus nombres) es una de las protecciones más fuertes que existen.
El vocero de la Diócesis, Rogelio Pedroza, dijo a esta Casa Editorial vía telefónica que nadie que se asuma como católico puede creer en algo diferente a lo que la Iglesia acepta.
Para los devotos, la Santa Muerte es capaz de aparecerse y manifestarse corporalmente o imprimir sus imágenes en diversos lugares. En libros y revistas en los que se promueve su culto, narran las “intervenciones milagrosas” que han vivido, los ha librado de múltiples peligros y les ha ayudado a resolver problemas complicados.
Declaró Pedroza: “Todo esto se trata de una superstición más, que en este caso se manifiesta dando características humanas y divinas a un fenómeno tan natural como la muerte, que no es ni una persona ni siquiera una cosa o fuerza. Podríamos definirla simplemente como el término de la vida.
“Conviene señalar que los católicos que rinden culto a la Santa Muerte y a sus imágenes, están haciendo un pecado gravísimo, pues les están atribuyendo poderes que no tienen ni tendrán jamás. Por otra parte, en vez de poner la propia confianza en Dios, la ponen en una supuesta entidad (o ser) espiritual que, sencillamente, no existe. En realidad, la Santa Muerte no es una persona. Es sólo un fenómeno natural como el nacer o el crecer”.
Recalcó que el único que hace milagros es Dios y los católicos es al que adoran y que la Virgen María y a los santos que se veneran sólo son intercesores.
