En la Privada Virrey de Mendoza
Por Benny Díaz
La vía pública habilitada para tender ropa y resguardar carros de comida
En la privada Virrey de Mendoza, en el corazón del barrio de La Purísima, los vecinos están hartos de que los propietarios del negocio “Tacos Ramón”, quienes en las noches venden en la esquina de la glorieta de esa colonia y en la calle Poder Legislativo, mantengan en el día y la noche los carros en los que ofertan varias comidas, porque es tanta prole, que ya se diversificaron y también ofertan pizza, hot dogs y cuanta cosa se les ocurre.
En denuncia que hicieron llegar a la redacción de esta Casa Editorial, los vecinos, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, mencionaron que desde hace años utilizan el camellón de esa privada, que hace esquina con la calle Diana, para colocar sus carros donde venden comida, pero además amarran a un perro a los árboles de ese sitio, lo que atrae a otros caninos y no sólo hay peleas entre ellos, sino una gran suciedad por los desechos que dejan.
Además, que hay demasiados gatos que utilizan esos carros donde se vende comida para dormir, lo que también genera una sobrepoblación. El colmo es que los taqueros no sólo se han “adueñado” del camellón, que pertenece al Ayuntamiento de Aguascalientes, sino que ya lo ven como una extensión del patio de las casas donde viven y han llegado al grado de colocar tendedores para secar ropa.
Otra de las dificultades que enfrenan los vecinos de la privada Virrey de Mendoza, es que los domingos los comerciantes meten sus camionetas para estacionarlas mitad en el pavimento y mitad en el camellón, ya que es amplio. Esto tiene como consecuencia que quienes viven ahí no puedan entrar o salir con sus autos.
Lo más irrisorio es que justo en la privada hay un estacionamiento que obviamente cobra por hora, pero ni los tianguistas abusivos ni los invasores de “Tacos Ramón” lo utilizan para no desembolsar dinero, pero sí afectar a terceros. Los inconformes lo único que buscan es que se respete la vía pública y el derecho de todos a utilizar, como se debe, la calle.
Ahora sólo falta que las autoridades correspondientes hagan su trabajo y pongan en práctica lo que tantas veces ha dicho el presidente municipal, Leonardo Montañez Castro: “estamos para servir, nadie somos indispensables, fuera hay muchos que pueden hacer nuestro trabajo, pero si nos tocó estar aquí, hay que hacerlo muy bien”.
