El Atacante Tiene Tres Denuncias en Contra y Sigue Impune
Por Benny Díaz
Cinthia Proa: le niegan justicia con perspectiva de género
“En las cárceles hay inocentes y en las calles los delincuentes andan sueltos”, es un dicho muy recurrente no sólo en México, sino en el mundo. Esto le pasó a Cinthia Proa, una joven que tuvo la mala fortuna de “enamorarse” de Daniel “N”, que como ocurre con los narcisistas o psicópatas integrados, al principio muestran una “realidad” que es una farsa para hacer caer a su víctima y luego vuelven su vida en un infierno al violentarla de todas las maneras posibles hasta que el grado de asesinarlas.
Cinthia era estudiante de enfermería y sostenía una relación con Daniel en donde lo que imperaba era la violencia sistemática hacia ella. En tres ocasiones lo denunció ante la Fiscalía General del Estado pero, como ocurre generalmente, no hicieron nada.
Esto ocurría desde 2019 y quienes han pasado por una relación tóxica con un narcisista saben que es muy complicado romper con ese círculo en donde hay manipulación, codependencia, golpes físicos y emocionales, perdones falsos y una serie de factores que hacen que la mujer permanezca cada vez más paralizada por el miedo y la culpa, sin tenerla, que le infringe su perpetrador.
El Violentador Resultó “Víctima”
En junio de 2023 Daniel volvió a violentar a Cinthia, al grado de que intentó asesinarla y ella, sabiendo que tenía dos meses de embarazo se defendió y tomó un arma blanca, un cuchillo que tenía a su alcance en la cocina para salvar su vida y la de su hijo que estaba en camino y que no le importó en lo más mínimo a su agresor.
Como ocurre generalmente con los psicópatas integrados, cuando ven que las cosas se les salen de las manos, pasar de ser victimarios a víctimas y Daniel no desaprovechó la oportunidad para decir que Cinthia era la villana y que lo habría agredido.
Y entonces sí la Fiscalía hizo “justicia” de forma pronta y expedita: detuvieron a Cinthia, la vincularon a proceso y la joven, por una pésima defensa, se declaró culpable por haber evitado pasar a formar parte las cifras de feminicidio, porque si no se hubiera defendido, ahora estaría muerta, al igual que su hijo.
Desde junio de 2023 está privada de su libertad en el Cereso Femenil, en donde dio a luz a su hijo con quien no pudo permanecer por mucho tiempo, ya que por las condiciones del lugar se lo entregó a su mamá, quien hasta hoy se sigue haciendo cargo de su nieto.
Después de vivir todo este calvario, es que la familia de Cinthia buscó el apoyo del Observatorio de Violencia Social y de Género para que les dieran acompañamiento, ya que es inverosímil que aunque Daniel tiene tres denuncias, con sus respectivas carpetas de investigación, sea ella quien está privada de su libertad.
En mayo de 2024 el OVSG buscó que se le diera oportunidad a Cinthia de que siguiera el proceso en libertad, mismo que no fue concedido porque desde la perspectiva de la “justicia”, Daniel estaba en “peligro”.
Ahora se llevó a cabo una audiencia intermedia sobre la denuncia que Cinthia hizo en contra de Daniel, en donde se ofrecieron pruebas de que ella era víctima desde tiempo atrás y que había tres denuncias en la Fiscalía.
El Observatorio vuelve a dar acompañamiento para presentar pruebas de que Cinthia sólo defendió su vida y la de su hijo, que sigue sin contar con uno de los derechos primordiales de cualquier menor: estar con su madre y hay que esperar que las autoridades determinen si son válidas o no.
