“En las Cárceles hay Muchas Personas Acusadas Falsamente”

Por Benny Díaz

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Juan Espinoza Jiménez (Foto: Facebook Diócesis de Aguascalientes/ Correo Diocesano)

“Ejercer el poder de las armas es que no extorsionen ni denuncien falsamente porque la extorsión ha sido un cáncer que afecta gravemente a la sociedad y en las cárceles hay muchas personas acusadas falsamente y que no cuentan con los recursos necesarios para tener un abogado y sufren la pena injusta por muchos años”, dijo Juan Espinoza Jiménez, obispo de la Diócesis de Aguascalientes, en su homilía.

En el Evangelio de Lucas, capítulo 3, versículos 10 al 18 habla de Juan el Bautista a quien los soldados cuando acudieron a que los bautizara y le preguntaron qué tenían qué hacer para cambiar el modo en el que se comportaban con los más débiles y les dijo: “no extorsionen a nadie, ni denuncien falsamente, sino conténtese con su salario”.

Eran acciones concretas que invitaban a vivir con conciencia y tranquilos porque “todos somos hermanos y el Bautista nos deja un gran proyecto de que nuestras acciones podemos cambiar la sociedad.

Imaginemos una vida con generosidad en donde se comparta, porque hay más alegría en dar que en dar que en recibir y las palabras de Juan pudieran parecer agresivas porque estamos acostumbrados a escucharlas, pero a seguir igual o peor, porque se prefiere escuchar halagos o que endulcen los oídos y continuar en el egoísmo. Esto lleva a que haya cobro de impuestos exagerados que son extorsiones obligadas porque a veces van acompañadas de amenazas de muerte”.

Estamos en tiempo de adviento y es tiempo de preparación para esperar a Jesús y “debemos ir a su encuentro con una vivencia real de la Navidad y hay que prepararnos con el corazón, dejando de lado la maldad y el egoísmo para compartir la vida.

Hay que seguir el ejemplo de Juan el Bautista y hacer un llamado a las autoridades competentes para que no permitan que aquellos que extorsionan a los demás con cuotas ilegales”.

El jerarca católico resaltó que “en Aguascalientes, en los 11 municipios, hay seguridad y eso se ve porque las autoridades ponen ejemplo y todos pagamos impuestos y los usan para protegernos, para que tengamos seguridad y vivamos en paz, pero hay municipios (que pertenecen a la Diócesis) en Jalisco y Zacatecas, al igual que en muchos otros lugares de México, que sufren porque no hay seguridad suficiente, hay hermanos que aprovechan para cobrar piso y crean un ambiente muy tenso y difícil para los pueblos.

“Las autoridades civiles no están haciendo un buen administrador de los impuestos para defender y brindar seguridad a todos los ciudadanos, a no permitir que haya impunidad y no erradican los graves abusos de los que delinquen y no sabemos hasta dónde se podrá resistir esta dolorosa situación que afecta a las poblaciones de nuestro querido México.

Invito a que meditemos este Evangelio y nos comprometamos a erradicar los males que destruyen el tejido social de los pueblos, ojalá que ninguno de nosotros participemos nunca en la extorsión, que es uno de los males que destruyen el tejido social porque hay mucha gente que sufre, tienen que estar pagando impuestos al estado y otro, ilegal, a los extorsionadores”.

El obispo también invitó a pedir a Dios para no seguir “en el egoísmo, individualismo, deshonestidad y cambiemos a la amabilidad, la solidaridad y la justicia”.