“Violencia Familiar va en Aumento por Consumo de Drogas y Alcohol”
Por Benny Díaz
Las relaciones amorosas son menos duraderas porque las mujeres “ya no aguantan que las maltraten, al menos lo hacen menos que antes en donde se quedaban al lado del hombre poniendo como pretexto a los hijos, pero ahora ya no y es que ya ni siquiera se puede tolerar que revisen el celular”, declaró la diputada Nancy Jeanette Gutiérrez Ruvalcaba, presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado.
Desde que se perdió esa creencia de que aunque se les golpee deben quedarse en una relación, es que “se han incrementado los divorcios porque es una realidad que la violencia familiar va en aumento y esto se debe también al consumo de drogas y alcohol.
El secretario de Seguridad Pública Estatal nos ha dicho que todos los feminicidios se cometen con drogas de por medio, o sea, los sujetos están drogados cuando realizan los crímenes”.
A pesar de que hay menos tolerancia al maltrato, “es un tema que sigue siendo un problema serio, porque es algo cultural (el machismo) que a veces ocurre dentro del hogar y las autoridades no pueden meterse. La violencia empieza por celos y comienzan a revisar el celular, a aventar y se va incrementando y por eso hay que empezar a crear conciencia sobre todo en violencia de género que es crucial”.
Pero no todo se le puede dejar a las autoridades, “porque también hay que empezar en lo individual y así va a ir impactando en la sociedad y luego en las políticas públicas para crear esa conciencia de que no se puede estar violentando a la familia, estar golpeando a las mujeres, porque eso no se debe hacer y tenemos que ir hacia atrás y ver que alguien enseñó a ese hombre a golpear y se van repitiendo patrones”.
Los agresores son aquellos que vienen de familias muy disfuncionales, en donde los golpes estuvieron presentes y la manera en que entienden el amor es con violencia y las mujeres que lo permiten es porque también vienen de un entorno nuclear así.
Gutiérrez Ruvalcaba asegura que hay que reeducar, sobre todo las masculinidades y que los hombres comprendan que no es mostrando su fuerza como son respetados, al contrario, se crea un ambiente hostil y de miedo que desencadena otros problemas.
Para lograr esa reeducación, está convencida que se debe recibir ayuda psicológica porque hay que tratar esas emociones que los llevan a ser violentadores y a las mujeres a darse cuenta que bajo ninguna circunstancia deben de aceptar ser minimizadas, anuladas y golpeadas.